Hay luto en el sector de la salud tras el infame asesinato de un auxiliar de enfermería en la noche del viernes por el sector de San Mateo, en el municipio de Soacha. La víctima fue identificada como Julián Andrés Párraga Marroquín, quien recibió varios impactos de arma de fuego.
“Era una persona de buen corazón, era gentil, amable, llevaba unos 12 años trabajando como auxiliar de enfermería, laboraba en el Hospital Cardiovascular de Soacha”, señaló en medio de la lamentable noticia una mujer testigo de los hechos.
Claman justicia
Eran alrededor de las 7:15 de la noche cuando, según algunos testimonios que reposan en manos de las autoridades, Julián Andrés salió por unos minutos del Hospital Cardiovascular, donde trabajaba, y en vía pública en la Calle 30 C con Carrera 4 Este fue abordado por un sujeto, quien de manera infame desenfundó un arma de fuego y le propinó dos impactos en la cabeza.
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“Se escucharon tres detonaciones, yo pensé que se trataba de pólvora y otra persona me dijo que no, que era plomo. Cuando vimos era que estaba la persona tendida boca abajo en el andén. La Policía se demoró en llegar”, señaló ayer una trabajadora en el vecindario.
Tras el estruendoso sonido que retumbó por las cuadras de este sector del municipio, los ciudadanos llamaron a las autoridades y estas arribaron para verificar la situación. Cuando llegaron se encontraron con la víctima, que vestía de blanco, ya sin signos vitales.
El lugar fue acordonado, y mientras que los investigadores adelantaban las labores de inspección técnica al cadáver y a la escena, los vecinos del lugar observaban atónitos la lamentable situación.
Por lo pronto, el caso se encuentra bajo investigación, pero el clamor de justicia no se ha hecho esperar, y a través de redes sociales, allegados y familiares a Julián han pedido que el caso no quede impune.
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Es de anotar que para honrar su memoria, sus conocidos han invitado hoy a partir de las 9 de la mañana a una caravana fúnebre desde el puente de Chuzacá.
“Andrés, hombre de corazón noble, vocación de servicio, alegre y emprendedor, siempre recordaré su alegría y buena energía. Triste noticia para su familia. Miguel, Leticia y Álex, mi más sentido pésame por esta lamentable noticia. Paz en su tumba y como me decía siempre: ‘¡en la buena mi pochito!’. Dios mío que se haga justicia por Andrés Julián no merecía pasarle esto. Qué triste la muerte de Julián, el destino le jugó una mala pasada, hoy está en presencia de nuestro Dios. Descanse en paz, quedan sus padres campesinos, humildes y trabajadores, para quienes su hijo era su orgullo y compañía. Mucha fuerza familia Párraga Marroquín”, fueron algunos de los mensajes que se leían en su perfil.
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