En el barrio Bosa Brasil, en horas de la noche de este sábado, se presentó un hecho violento que dejó como saldo la muerte de un joven venezolano.
El crimen generó gran consternación entre la comunidad, que en horas de la mañana de ayer susurraban la angustia que vivieron tras ver la escena.
“Ese muchacho recibió varios impactos, lo que hicieron fue llamar a la Policía y ellos lo trasladaron hasta el centro médico, pero realmente iba casi muerto”, señaló ayer una vecina en el sector.
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Crimen a bala
El silencio es ley en este punto de la capital, pues pese a que la noticia de lo que había ocurrido a eso de las 8:00 de la noche corrió como agua que lleva el río por cada una de las cuadras, los moradores temen mencionar palabra alguna que ponga en riesgo su vida.
Y no es para menos, pues según se ha podido conocer, hasta el momento las manos criminales que perpetraron el homicidio no han sido capturadas. Además, no es un secreto que en esta ciudad los bandidos tienen oídos en todo lado, por lo que es entendible el temor de los vecinos.
Q’HUBO pudo conocer que la víctima de este caso, identificada como Santiago Joel Plaza Marquina, un joven venezolano que había llegado a Colombia desde hace unos cinco años y que vivía en el sector donde sucedió su crimen, se encontraba en vía pública cuando la muerte llegó a él.
Una ráfaga de disparos sorprendió a Santiago, cuando se encontraba en la Carrera 88F con Calle 56F Sur. Nueve orificios de bala tenía el pelado ante la mirada de un familiar, quien no pudo hacer nada para evitar la tragedia.
La angustia se apoderó de la comunidad, quienes se aproximaron a ver cómo se encontraba Santiago, pero al ver la gran cantidad de sangre y la gravedad de sus lesiones, entendieron que solamente un milagro podía espantar la muerte.
Al poco tiempo llegaron los uniformados del CAI La Libertad e intentado salvar su vida lo trasladaron en una patrulla hasta el Hospital de Bosa, donde fue recibido por el personal médico que declaró su deceso.
Tras el aviso a las unidades de criminalística, los investigadores del CTI se encargaron de recorrer el sector para recolectar videos de las cámaras de seguridad, y así poder identificar a los gatilleros. De otro lado, se intenta esclarecer si este crimen obedece a un ajuste de cuentas, temas de microtráfico, o alguna otra situación en la que estuviese involucrada la víctima.
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