Continúan saliendo a la luz nuevos detalles de la dolorosa muerte de Alexis Delgado, el niño de tan solo 2 años que fue hallado sin vida en el municipio de San Cayetano (Cundinamarca), después de que su familia lo reportara como desaparecido.
Aunque en un principio, Carlos Herrán Rodríguez, presunto a asesino de Alexis, aseguró que el niño había muerto de forma accidental al caer de un caballo, la investigación por parte de las autoridades determinó que el niño habría sido abusado y torturado, hechos que lo llevaron a la muerte. También se conoció que, posteriormente, Herrán lo enterró en una zona boscosa.
Esta hipótesis fue reforzada por el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, al cual tuvo acceso Noticias Caracol. Los hallazgos forenses fueron claves para que la Fiscalía emitiera orden de captura en contra de Herrán Rodríguez.
¿Qué dice el dictamen?
Los estudios forenses permitieron determinar que efectivamente este hombre agredió al niño y no se trató de un accidente, como ya lo había argumentado.
Las conclusiones del dictamen fueron las siguientes:
- El menor fue abusado sexualmente
- Fue golpeado en la cabeza, ya que tenía una fractura en el cráneo
- Desde antes venía siendo víctima de maltrato infantil
- Fue víctima de violencia sistemática, tratos crueles e inhumanos
- Queda descartado que las lesiones hayan sido generadas por un accidente
- Las heridas fueron causadas por una o varias personas
¿Dónde enterró este sujeto a Alexis?
El cuerpo del pequeño fue encontrado a pocos metros de la finca donde residía con sus tíos. Recientemente, se divulgaron imágenes del lugar donde fue enterrado Alexis, cubierto por grandes piedras.
Según las autoridades, Carlos Hernán habría cavado un hueco a 400 metros de la finca para sepultar al niño. Sobre el hallazgo, el alcalde de San Cayetano, Alejandro Roncancio, comentó:
“El domingo estuve en ese sitio sin imaginar que debajo de esas grandes piedras estaba el cuerpo del bebé. Aquí personalmente levantamos una de las piedras y luego intentamos mover otras, pero había señales de que estaban firmemente colocadas, por lo que no pudimos removerlas. Presumo que alguien lo ayudó, porque es difícil que él solo haya hecho algo tan aberrante.”
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