El pasado 26 de mayo se reportó el hallazgo de dos hombres sin vida en una zona boscosa de Chapinero. Q’HUBO estuvo en el lugar de los hechos.
Una lluvia de balas alertó a los residentes del barrio Villa del Cerro sobre la tragedia que se gestaba en la que alguna vez fue la cancha de fútbol, construida con mucho esfuerzo por los habitantes de este sector. Antes caracterizado por su pasividad y calma, este lugar, en medio de los cerros orientales de la localidad de Chapinero, se convirtió en el escenario de un hecho violento que dejó como saldo dos muertos.
Según relatan los vecinos del sector, sobre las 10:00 p. m. del viernes, en la zona boscosa ubicada en el límite del barrio, justo en la calle 45 con carrera 4 este, llegaron dos muchachos a departir, amparados en la oscuridad de la montaña. En medio de los matorrales y la maleza, que dejaban ver las luces de los edificios del norte de Bogotá, aparecieron varios sujetos que les quitaron la vida.
“Lo que cuenta la gente es que, al parecer, uno de los dos muchachos vivía por acá. Lo que es seguro es que cuando llegaron al sitio, alguien avisó que estaban escondidos. De repente, llegaron dos motos y los agarraron por la espalda. Dicen que les dieron tres tiros a cada uno en la cabeza”, comentó un residente del sector a Q’HUBO.
Misteriosamente, no hubo testigos que pudieran identificar por dónde escaparon los pistoleros. La comunidad denuncia que esta zona se ha vuelto muy peligrosa.
“El lugar donde dejaron a esos muchachos se ha vuelto peligroso. Se usa para el consumo de drogas y eso nos genera mucha inseguridad. Ayer les avisamos a los policías que habíamos escuchado los disparos, pero nadie nos hizo caso. Así que uno está desamparado ante los delincuentes”, comentó otro vecino del barrio.
Espeluznante hallazgo
La noche transcurrió como si no hubiese pasado nada, a pesar del retumbar de las balas que dejaron bajo alerta a más de un residente. Sobre las 7:00 a. m. del sábado los gritos de pavor de un hombre alertaron a los vecinos sobre los dos cadáveres que estaban tirados boca abajo al comienzo de la ladera de la montaña, escondidos por la pendiente.
“Un muchacho que estaba sacando al perro encontró a los dos jóvenes. Tenían sacos y tenis negros; uno llevaba un jean azul claro y el otro uno gris. Esto nos dejó muy preocupados, porque uno siempre pide ayuda de la Policía, pero por acá no hacen nada. Se la pasan en las tiendas y no atrapan a los delincuentes. Ojalá esta vez sí agarren a los tipos que mataron a estos muchachos, porque no parecían tener más de 26 años”, comentó un comerciante del sector.
Hasta el momento, los jóvenes fallecidos no han sido identificados por las autoridades. Q’HUBO pudo confirmar que, en el momento del levantamiento de los cuerpos no llegaron familiares de las víctimas.
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