El delito sigue ganando territorio en la capital. La percepción de inseguridad crece a la par de las cifras de hurtos y homicidios que a diario nutren ladrones y sicarios presentes en casi todas las localidades del Distrito.
Esta semana ha sido evidente que la seguridad se salió de las manos de las autoridades y la ciudadanía simplemente no se siente segura. Uno de los más recientes casos ocurrió la noche del jueves en una concurrida zona de la zona céntrica de la localidad de Chapinero.
En hechos que aún son materia de investigación, un hombre y una mujer perdieron la vida luego de que un sicario llegara a un local comercial donde se encontraban las víctimas y disparara indiscriminadamente.
Una de las hipótesis indica que el ataque iba dirigido al hombre y la mujer habría resultado herida producto de una bala perdida.
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Los hechos…
Si bien las versiones son contradictorias en cuanto a si las víctimas se conocían o no, lo cierto es que la saña del atacante se centró en el hombre, al cual, según testimonios de presentes en el momento de los hechos, le habrían descargado todo un proveedor de un arma automática.
“Yo estaba ahí al ladito y cuando me di cuenta un tipo de chaqueta blanca tenía un arma en la mano y empezó a disparar como loco, el tipo cambió el proveedor del arma y todo para asegurarse de matar al otro señor. El tipo se metió a la panadería para intentar cubrirse de las balas pero eso era imposible, venían por él. La señora estaba ahí sentada comiendo dentro de la panadería y recibió un disparo y se la llevaron en un taxi” le contó ayer a Q’HUBO un vecino de la zona y asiduo transeúnte del sector.
El reloj marcaba las 9 de la noche cuando todo ocurrió. A una panadería ubicada sobre la Carrera 13 a la altura de la Calle 58 llegó un hombre de aproximadamente unos 35 años. Según testigos, el hombre estaba esperando en la puerta del establecimiento el pedido que realizó cuando un sujeto le salió al paso y sin vacilar apuntó su arma contra la humanidad de su víctima y procedió a dispararle.
Una seguidilla de varios disparos se escucharon frente a una cifra considerable de transeúntes que no solo se vieron obligados a atestiguar un crimen, sino que además tuvieron que buscar refugio de los disparos donde fuera. Tras los segundos de terror y una vez terminada su misión, el sanguinario siguió su rumbo caminando en dirección de la Avenida Caracas.
Vale la pena resaltar que dos testigos coincidieron en decir que tras notar que había una mujer herida, el sicario habría sido quien cínicamente se encargó de parar el taxi donde la mujer fue trasladada a la clínica Marly, en donde posteriormente falleció, y siguió su camino.
Por otra parte, el hombre murió dentro del local comercial en el que fue atacado debido a los implacables impactos de los que fue víctima. De los móviles del homicidio, al momento de cierre de esta edición, las autoridades no tenían una versión única que esclarezca la situación.
No se descarta un posible intento de hurto por una supuesta discusión que tuvo el hoy occiso con su sicario segundos antes de que lo atacaran. Las múltiples cámaras de seguridad instaladas en los locales de la zona habrían captado el momento del ataque y están siendo recopilados por las autoridades para esclarecer los confusos hechos.
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