Tenebrosas semanas hemos vivido en la capital del país por cuenta de la aparición de, al menos, cinco cuerpos dentro de costales y bolsas en distintas localidades. La mayoría de los casos han ocurrido en el centro de la capital y evidencian una violencia desmedida, con hasta signos de tortura, que tiene a las autoridades en vilo y a la ciudadanía aterrada.
El último caso que se conoció:
En las últimas horas, y para colmo de lo ocurrido en días anteriores, dejaron el cuerpo de un joven dentro de un costal industrial de color blanco sobre el andén del barrio El Listón, a una cuadra de San Victorino. Como en los anteriores hallazgos, un reciclador fue quien se topó con la macabra escena en su ronda de reciclaje, sobre la Calle 13 con Carrera 19.
Pasadas la 1 de la madrugada el recolector de elementos de reciclaje fue a revisar el costal y en su lugar encontró el cadáver de un hombre amarrado. Las sogas ataban sus manos y piernas, de manera que simulara la posición fetal.
El CTI hizo presencia, luego de que la Policía de la localidad recibiera la alerta del atemorizado reciclador.
El cuerpo inerte fue inspeccionado arduamente. El hombre, cuya identidad no se estableció por falta de documentos, tenía heridas de puñal. Las cámaras de la zona fueron verificadas y allí los investigadores encontraron que el cadáver habría sido abandonado sobre las 10 de la noche del lunes, tres horas antes del hallazgo.
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La capital ya suma cinco casos de embolsados, según la Fiscalía General de la Nación. Mientras uno de los casos fue resuelto ayer, los otros cuatro siguen siendo materia de investigación. Pero la ciudadanía exige respuestas y en un Consejo de Seguridad, el ente investigador y la Policía entregaron estremecedores detalles, patrones y posibles móviles de esta ola de muerte que parece sacada de una película de terror.
Buscan patrones: ¿Qué hay detrás de los cuerpos?
Motivo de especulación han sido los recientes hallazgos, aún más sabiendo el patrón de violencia en común: todos eran hombres, presentaban heridas por arma blanca y algunos signos de asfixia y tortura; ninguno traía documentos de identidad y, al parecer, todos tenían antecedentes judiciales por temas de drogas; además, todos ocurrieron entre la penumbra de la madrugada.
En una rueda de prensa el comandante de la Policía de Bogotá declaró lo que hasta ahora han descubierto de estos macabros hallazgos. “De acuerdo a lo que tenemos tanto en inteligencia como en investigación criminal, se tratan de retaliaciones tanto internas como con otros grupos criminales por el tema del microtráfico. El tráfico de estupefacientes es lo que principalmente evidenciamos por las pruebas y los antecedentes de los fallecidos y detenidos. Hay un proceso macro con la Fiscalía, acompañado de investigadores, para dar con los responsables”, fue lo que declaró ayer el general Jorge Eliécer Camacho.
Meses de terror y solo un caso esclarecido:
El cuerpo que parecía una bomba:
Sobre la madrugada del 29 de marzo las unidades de Antiexplosivos recibieron una alerta de posible bomba, ya que los vecinos del barrio Voto Nacional se preocuparon por un sospechoso costal blanco abandonado sobre la Calle 12 con Carrera 16. Sin embargo, resultó ser el cadáver de un hombre de aproximadamente 30 años. Este sujeto presentaba heridas en la cabeza, producto de una brutal golpiza.
Un caso resuelto y 161 puñaladas:
Quizás el caso más estremecedor ocurrió la noche del 1° de abril. Varios recicladores encontraron entre un cubrelecho rojo el cuerpo sin vida de un muchacho de aproximadamente 35 años de edad. Tras varios meses de pesquisas, la Fiscalía logró dar con dos carreteros que dejaron el cadáver sobre la Calle 1 con Carrera 14B. Sucedió en el barro San Antonio (Antonio Nariño).
A través de las cámaras de seguridad y una ardua búsqueda, los investigadores dieron con los dos implicados, quienes fueron detenidos de inmediato. Les imputaron homicidio agravado con sevicia, ya que los peritos forenses le pillaron al occiso nada más y nada menos que 161 puñaladas en su cuerpo.
Dos cuerpos en la Plaza España:
La icónica y popular Plaza España (Los Mártires) también fue escenario de un horror la tarde del domingo 10 de abril, cuando un par de recicladores revisaban unas bolsas negras, pero en lugar de material para reciclar hallaron dos cuerpos sin vida y en posición fetal. Los cadáveres tenían graves signos de tortura: habían sido golpeados y apuñalados, uno de ellos tenía heridas de bala.
El embolsado en la Carrera 30:
En pleno Jueves Santo, los trabajadores de una empresa de aseo se llevaron una horrible sorpresa cuando iban a a recoger unas bolsas de basura y, en su lugar, hallaron un cadáver en descomposición sobre la Avenida NQS con Calle 26. Este cuerpo también tenía las extremidades amarradas y heridas por arma blanca. Todos estos casos siguen siendo materia de investigación.
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