Las personas que debían proteger al pequeño Maximiliano de las maldades del mundo, son las mismas que hoy están siendo investigadas por las autoridades por la desaparición del menor de 6 años, quien habría sido sometido a rituales satánicos por sus propios familiares.
Las autoridades comenzaron a sospechar que la mamá, la abuela y el padrastro del niño estaban involucrados en su desaparición por los testimonios que dieron en torno al caso, por lo que este jueves durante un operativo fueron capturados junto con otras tres personas.
Tras la captura de la madre de Maximiliano, Sandra Patricia Caro Pérez; su padrastro, Fabio Andrés Carmona Ramírez, y su abuela Dámaris Estela Pérez Escalante, se empezaron a destapar escalofriantes detalles.
Al interior de la vivienda de Dámaris (ubicada en el municipio de Remedios, Antioquia), las autoridades encontraron libros de santería, brebajes y hasta un muñeco vudú. Según informó la Fiscalía, algunos de los títulos que tenían los libros hallados eran: ‘Esoterismo’, ‘La Magia’, ‘El Anticristo’ y ‘El libro supremo de todas las magias’.
En la vivienda donde hallaron estos objetos de magia negra, vivía el niño con los hoy capturados. Incluso, sus vecinos aseguran que en la casa pasaban cosas extrañas: “Había denuncias de que en esa casa se prendían velas y hacían rituales. Un día nos llegó una denuncia y cuando fuimos olía super feo, pero no pudimos entrar porque la casa estaba enmallada”, recuerda una líder social de la comunidad, quien prefirió omitir su identidad.
Según ha revelado hasta ahora la investigación, estas personas se dedicaban a utilizar magia negra para hallar tesoros escondidos en las montañas de la región, y precisamente habrían utilizado al pequeño Maximiliano para hacer estos rituales satánicos.
El comportamiento de Maximiliano…
El niño de 6 años no vivía con su mamá ni su abuela materna, pues la custodia la tuvo siempre su papá y su abuela paterna. Sin embargo, a principios de este año su madre reclamó la custodia y se la dieron.
Desde entonces el comportamiento del niño empezó a cambiar. Según informaron algunas personas de su entorno escolar, él llegaba con golpes, moretones y rasguños, pero cuando le preguntaban, aseguraba que se había caído accidentalmente.
La desaparición…
El pasado 21 de septiembre Maximiliano fue reportado como desaparecido por sus familiares, luego de que llevara varios días sin ir al colegio y su profesora encendiera las alarmas, pues cuestionó a la mamá sobre el paradero del niño, a lo que la progenitora respondió que estaba desaparecido.
Según la versión que dio la madre a las autoridades, el niño habría salido a hacer un mandado a una tienda y no regresó. Desde entonces todos los habitantes del municipio empezaron a colaborar con la búsqueda, pero el comportamiento de la madre puso en alerta a las autoridades.
“Eso fue lo que nos llamó la atención, su actitud. Ella no lloraba, como que no se alarmaba. Eso se lo dijimos a la gente de la Fiscalía”, relató una de las personas que se enfiló en el rescate.
Posterior a esto, la investigación dio un giro y se centró en los familiares del niño, quienes no mostraron preocupación por la desaparición y sus versiones fueron contradictorias.
En el transcurso del día se realizará la audiencia de imputación de cargos a los seis capturados por los delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada agravada, tortura agravada, encubrimiento por tortura y lesiones personales con deformidad permanente.
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