En la edición impresa de Q’HUBO del pasado 17 de mayo reseñamos un caso de intolerancia a las afueras de un bar del barrio Lucero Bajo, en la localidad de Ciudad Bolívar, en donde, en medio de una riña, Juan Camilo Sánchez Parra (de 22 años) recibió varias heridas con arma blanca que lo dejaron en estado crítico. Horas después, la víctima falleció en el Hospital de Meissen a causa de la gran cantidad de sangre que perdió.
A cinco meses del fallecimiento de Juan Camilo, su crimen sigue impune. Su familia pide celeridad en la actuación de la justicia y se declaran “abandonados por el sistema judicial”.
Hablamos con Gloria Parra, madre del joven, quien nos contó nuevos detalles de lo sucedido aquella mañana del mes de mayo.
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“Por pedir un favor se desató la tragedia”. Fue esa la frase con la que Gloria Parra resumió lo ocurrido la madrugada del domingo 15 de mayo frente a un bar en el que su hijo departía con varios amigos y conocidos.
“Hay varias versiones de lo que pasó con mi hijo, hay gente que dice que fue por motivos pasionales y gente que dice que fueron tipos en moto que llegaron a buscar a mi hijo, nada de eso es cierto”, expresó categórica la señora Parra con relación a las primeras hipótesis que rondaron el asesinato de Juan Camilo, quien al momento de su muerte esperaba un hijo. De hecho, su compañera dará a luz en las próximas semanas.
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“A mi hijo lo mató el administrador de ese bar. Es un hecho, tenemos pruebas en video en donde se ve clarito quién fue el que atacó a mi hijo. Todo pasó porque unas muchachas le pidieron el favor al administrador del bar de que les prestara el baño, el tipo no aceptó y fue grosero. Mi hijo fue a exigirle respeto y entonces el tipo agredió a mi hijo, él respondió y ahí se armó la pelea. En el video, que es la pieza clave de la investigación, se ve cuando el tipo que empezó la pelea le pega dos puñaladas por la espalda a mi muchacho, luego se ve cuando él cae al suelo y ahí le pegan otras dos en el pecho, en total estado de indefensión”, agregó la mujer.
Además de esas grabaciones, según Gloria Parra, hay varios testimonios y todos coinciden: “Es más, hasta la Fiscalía sabe quién fue. Desde hace meses hay una orden de captura que no se ha hecho efectiva, no sé qué es lo que tanto toca esperar, pero el tipo tuvo todo el tiempo para volarse y ya hasta hemos escuchado que ese señor se fue del país”, cuenta la angustiada la madre, con un evidente dejo de rabia por la impotencia que le suscita el desarrollo de la investigación.
La vocera de la familia Parra sostiene que de lo último que se enteraron era que el señalado se encontraba en el departamento de Caldas, de donde es oriundo, resguardado por familiares. “Él se enteró de que había una orden de captura en su contra y, obviamente, ni bobo que fuera, se voló. No lo capturaron cuando sabían dónde estaba y ahora sí que nadie sabe dónde está”, concluyó.
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