La inseguridad en la localidad de Engativá aterró a los ciudadanos el pasado 13 de octubre, los criminales demuestran ser cada vez más despiadados.
Sobre las 4:40 de la tarde del viernes 13 de octubre todo transcurría con normalidad en el barrio Santa María del Lago, en la localidad de Engativá. De repente, un disparo acabó con la tranquilidad que tenían los residentes en la calle 74 con carrera 73A, en el occidente de la capital. Un hombre de tez morena, entre los 28 y 34 años, recibió un disparo en el muslo izquierdo.
Minutos antes del estallido del cañón, un hombre a bordo de un auto negro de placas KYW241 tuvo un presunto choque simple con un motociclista, pero todo se trató de una trampa. El motociclista de chaqueta negra de lluvia, aún sin identificar, fingió ser golpeado por el carro negro, con el objetivo de que el conductor detuviera su marcha para verificar su estado de salud.
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En contados segundos, quien iba al volante descendió del vehículo y procedió a revisar el estado del carro. En ese instante, llegaron dos motos más, una de ellas con dos hombres a bordo y la otra con solo uno. En ese instante, el copiloto de una de las motos se bajó y rápidamente increpó al conductor, quien en medio de la situación trató de defenderse y despojó a su atacante del casco blanco con negro que usaba para esconder su rostro.
El atacante, al verse descubierto, accionó su arma de fuego y le propinó un disparo. “Nosotros escuchamos el tiro y todo se quedó como en silencio después de eso”, indicó uno de los testigos del hecho.
El conductor visualizó la herida que le había dejado la bala al entrar y salir de su pierna, se movió a la parte trasera del vehículo para alejarse del hombre armado, quien de forma apresurada abrió la puerta y tomó una maleta negra con dinero que se encontraba dentro del carro.
“A ese man ya lo tenían fichado desde antes, seguramente desde el banco”, aseguró un residente de la zona.
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Una vez logró conseguir su botín, el ladrón, sin ningún tipo de vergüenza, regresó a la motocicleta que lo había llevado hasta el punto. En ese instante todos huyeron y quedó un rastro del fluido hemático que brotó por montones de la pierna de la víctima.
En contados minutos, la Policía acudió al lugar de los hechos y en una patrulla transportaron al herido.
“Eso la Policía llegó rápido y se lo llevaron al hospital. Eso sí, la ambulancia llegó como dos horas después”, recordó un testigo.
Por fortuna, el hombre que resultó herido ahora se recupera satisfactoriamente. El vehículo fue recogido posteriormente por la Policía.
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