El joven de 28 años fue asesinado en el barrio Quiroga, de la localidad de Rafael Uribe.
La tranquila mañana de ayer en el barrio Quiroga de la localidad de Rafael Uribe se vio interrumpida con el asesinato de un joven de 28 años al que los sicarios le cayeron a su casa esperando el momento oportuno para segar su vida.
La confusión entre los residentes del vecindario y los comerciantes era tal, que las versiones de lo sucedido cambiaban de una esquina a otra. Algunos incluso comentaban que al parecer todo era porque habían intentado robarlo y que la víctima había puesto resistencia.
“Cuando llegué sobre las 7 de la mañana ya el lugar estaba acordonado, había familiares del pelado y pues a él lo habían cubierto”, señaló ayer un trabajador en la zona.
El crimen
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Q’HUBO pudo conocer que eran alrededor de las 6:50 de la mañana cuando la víctima, que fue identificada como Kevin Agudelo López, abrió la puerta de su vivienda (ubicada en la carrera 19 con calle 20 sur), y de un momento a otro fue abordado por uno de los sicarios, quien llegó para segar su vida.
“Llegaron tres sujetos, esperaron unos 20 minutos a que él saliera a trabajar y cuando vieron la reja abierta uno de ellos, que tapaba su rostro, se le metió y le disparó varias veces”, informó ayer el mayor Luis Acosta, comandante de la estación de Rafael Uribe.
De acuerdo con las versiones que reposan en manos de las autoridades, cuando Agudelo López abrió el enrejado para sacar su moto e irse a trabajar como cajero de un supermercado, fue sorprendido por el gatillero que accionó en por lo menos cinco oportunidades el arma de fuego contra él.
Mientras el sicario y sus compinches salieron del lugar a pie y se perdieron entre las cuadras, los allegados al joven se alertaron y al verlo malherido reaccionaron para intentar trasladarlo a un centro de salud.
“Entre varios lo alzaron, lo sacan por el callejón hasta la vía vehicular, pero lastimosamente, se dieron cuenta de que ya había fallecido”, añadió el mayor de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Posteriormente, la Policía fue alertada y tras llegar al punto y corroborar que la víctima ya no tenía signos vitales, hicieron el llamado a las unidades de criminalística para adelantar la inspección técnica al cadáver y a la escena.
“La investigación se encuentra en manos del CTI de la Fiscalía, el occiso no tenía antecedentes y se está averiguando si se trata de un crimen pasional”, finalizó diciendo el mayor Acosta.
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