La inseguridad continúa acechando las calles de la localidad de Bosa. El más reciente crimen se presentó en el barrio Porvenir, lugar en donde Jhon murió tras recibir un ataque a bala.
Acostumbrados al sonido de las balas, pero con el miedo constante a que un día uno de los proyectiles alcance a sus viviendas, viven los vecinos del Barrio Porvenir, ubicado en la localidad de Bosa, quienes este martes corrieron a resguardarse cuando tres disparos resonaron en el silencio de la noche que acompañaba las calles de dicho barrio.
Aquella noche no fue la excepción de la inseguridad con la que conviven los habitantes del Porvenir, luego de que un hombre, que al parecer vive en la zona, fuera baleado por desconocidos que llegaron en una bicicleta y, sin mediar palabra, le dispararon en tres ocasiones a la víctima.
Tras el vil ataque, el hombre aún tenía signos vitales y fue trasladado por una patrulla de la Policía al centro asistencial más cercano; sin embargo, los impactos de bala que recibió por parte de los dos sujetos le dejaron heridas muy graves, por lo que falleció minutos después.
Las autoridades se encuentran investigando las razones del ataque, y buscan a los responsables que acabaron con la vida del hombre. La balacera ocurrió en la carrera 91A con calle 49D sur.
“El hombre que murió fue identificado como Jhon de 31 años, quien vivía en el mismo barrio, pero se desconocen las razones que llevaron al fatídico hecho; no obstante, parece que se debe a un ajuste de cuentas”, dijo una fuente a Q’HUBO.
Azotados por la inseguridad
De acuerdo con testimonios del sector, la inseguridad en el barrio cada día es más complicada, consideran que esto se debe a que el sector se ha visto inundado por el consumo de drogas.
“Aquí, la verdad, cada rato se escuchan disparos, yo escuché esos tres disparos y lo que hice fue esconderme debajo de la cama”, relató un habitante del barrio.
Además, los vecinos aseguran que necesitan más presencia de la Policía, pues el sector está “caliente”.
“Es increíble que a tres cuadras de un colegio, donde cientos de muchachos asisten a sus clases, tengan que ver y convivir con personas consumiendo droga a cualquier momento del día. En ocasiones cuando las personas están saliendo de sus viviendas se encuentran con jóvenes sentados consumiendo, es insólito que al frente de las casas las personas tengan que convivir con eso”, dijo una vecina indignada ante estos hechos, que son “ignorados por las autoridades”.
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