Vecinos del barrio Compartir, en Ciudad Bolívar, fueron sorprendidos a muy tempranas horas de ayer por el eco de varios balazos que retumbaron en sus casas poco antes de las 7 de la mañana. “Madrugaron a causar tristezas”, comentó un vecino del barrio, quien atestiguó la triste escena en la que familiares y conocidos de un joven que fue baleado, asumían su muerte.
Los hechos…
A menos de 3 cuadras del CAI Compartir, exactamente en la Diagonal 65B Sur con Carrera 18Q, sucedió el crimen. En cámaras de seguridad del sector quedó grabado el momento en que dos jóvenes corren por una angosta cuadra.
En ese momento, los muchachos ya habían sido atacados. Se observa que uno de ellos estaba visiblemente más afectado y se desplomó herido de muerte, mientras que el otro sale en el cuadro del video caminando con una herida de bala en una de sus piernas.
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El video no alcanza a tomar el momento del ataque, pero, al parecer, otras cámaras podrían haber captado el fatal momento. Pese a, como ya se dijo, la cercanía de la escena del crimen con el CAI, los atacantes lograron escapar.
Cuando el joven se desploma, inmediatamente vecinos y transeúntes acuden en su ayuda y mientras unos tratan de reanimarlo, otros se encargan de dar aviso a los organismos de emergencia.
Cuando hizo presencia la ambulancia ya era demasiado tarde y el joven, que se encontraba en estado crítico, ya había fallecido. El occiso fue identificado como Juan Camilo Aguirre, quien fue brutalmente atacado de dos disparos a la altura de su cabeza. Tenía 19 años.
En la escena del crimen se reunieron familiares y amigos que trataban de encontrarle explicación a lo inexplicable.
“Mi guerrero, mi parcerito, por qué se lo llevaron así, no entiendo qué pasó, descansa en paz mi rey”, decía entre abrazos, con una evidente expresión de impotencia, una amiga de Juan Camilo.
Las autoridades se encuentran examinando las múltiples cámaras de seguridad del sector donde habrían quedado registrado no solo el momento del ataque, sino también el recorrido que hicieron los sicarios antes y después del ataque.
Preocupa la percepción de seguridad en la localidad 19 de la capital, si bien es cierto que las autoridades han extremado los esfuerzos para combatir y frenar la delincuencia y los resultados son concisos, pareciera que no es suficiente.
Los casos de homicidios son alarmantes y la ciudadanía se siente cada vez más desprotegida ante la criminalidad que no da tregua. Vecinos piden más presencia de los entes gubernamentales, de la policía y, por enésima vez, mayor celeridad en las capturas y en las investigaciones porque, en voz de un vecino “de nada sirve que agarren los malandros si al otro día están en las mismas”.
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