Diego Hernando Quintana Melo, padre de familia, esposo, trabajador y emprendedor, fue cruelmente asesinado mientras entregaba uno de los pedidos de su negocio, que manejaba junto a su esposa.
El trágico suceso ocurrió cuando se encontraba junto a su hijo de tan solo 12 años en el sector de Ciudad Verde, en el municipio vecino de Soacha (Cundinamarca), el pasado sábado 22 de junio.
El hecho tuvo lugar frente a la salida vehicular del conjunto Calicanto, ubicado en la carrera 17 con calle 30, cuando un sujeto, después de que Diego entregara una gorra, lo persiguió por varias calles. Aproximadamente a las 8:30 p.m., este desalmado asesino le disparó varias veces, quitándole la vida delante de su hijo mayor. Diego esperaba el nacimiento de su tercer hijo, por lo que su familia clama justicia, ya que no hay pistas del motivo por el cual fue atacado de manera tan salvaje.
“Diego trabajaba en GMóvil S.A.S., una empresa de TransMilenio, en un cargo administrativo. Hace unos dos años montó su emprendimiento de venta de ropa por internet. La verdad él no le vendía a cualquier persona, siempre era a conocidos. Publicaba los productos por WhatsApp y así fue como una muchacha lo contactó tres días antes de que lo mataran. Ella le dijo que un conocido se lo había recomendado, por eso fue a ese sitio a entregar una sudadera, aunque le pareció muy extraño”, le comentó un familiar de Diego a Q’HUBO.
Quintana, quien se había graduado en noviembre de 2023 en Finanzas y Comercio Internacional en la Universidad del Área Andina, nunca imaginó que esa venta desataría la tragedia.
“El día que mataron a Diego, él estaba con su hijo mayor. Tenía que entregar una gorra a las 8:00 p.m. cerca de donde vivía. Lo contactó una mujer que insistió en que fuera rápidamente a entregar la gorra. Diego se fue en una bicicleta junto con su hijo, que iba en otra cicla. Al llegar al sitio lo atendió el primo de la señora que lo había contactado. Después de hacer la entrega, un hombre en bicicleta lo empezó a seguir. Tras unas cuadras, este hombre empezó a insultar a Diego, sacó un arma, le apuntó al niño y luego disparó. Es algo muy extraño, porque ni Diego ni su hijo conocían al agresor”, relató el familiar de Quintana.
Tras el ataque, el hijo de Diego, llorando y solo, pidió ayuda a los vecinos. Ellos llevaron a Quintana a un centro asistencial donde falleció, mientras que otros vecinos llevaron al niño hasta donde estaba la esposa de Diego.
“Nos contaron que el niño llegó y le contó a la esposa lo sucedido. Los dos hijos mayores de Diego eran de su primera pareja. En ese momento su esposa no podía creer lo que había pasado, porque él nunca había recibido amenazas ni había tenido problemas con nadie. Como familia queremos justicia, porque la Policía no nos ha explicado bien lo que pasó. Solo nos preguntaron por los antecedentes de Diego, pero tras varios días no tenemos respuestas”, dijo el familiar, quien espera que las autoridades den con el paradero del culpable y esclarezcan los hechos.
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Y concluyó: “La Fiscalía de Soacha nos dijo que no tenían ninguna pista del asesino, debido al gran número de homicidios en el municipio, lo que hace difícil el trabajo, pero nosotros queremos saber por qué pasó esto. Diego nunca tuvo problemas con nadie, y queremos que capturen al responsable. Él murió sin que su hija pudiera conocerlo, ya que 80 días después de su asesinato nació su tercera bebé”.
La familia de Diego tuvo que abandonar el barrio donde vivían, temerosos por su seguridad y llenos de incertidumbre sobre quién fue el responsable de este terrible crimen.
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