Cerca de las 7 de la noche de este jueves, la familia del menor se encontró con la aterradora escena a la altura de la Calle 142C con Carrera 127.
Horas antes, en víspera de su muerte, les había manifestado que se iría a la casa de un compañero del colegio para pasar la tarde; en realidad estaba fraguando su fatal plan y esperando el momento oportuno para llevarlo a cabo.
Cuando la hermana del adolescente regresó a casa, en las escaleras que dan acceso al segundo piso de la vivienda se encontró con el horror: el cuerpo de su hermano yacía colgado de la baranda de la estructura. El joven había tomado un cordón para realizar el nudo y dejarse caer al vacío con su cuello atado.
Tras vanos y desesperados intentos de auxilio, pronto notó que ya no había nada qué hacer y procedió a darles aviso a sus familiares y a las autoridades.
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El lamentable caso, al parecer, estaría relacionado con situaciones que el menor sufrió en su entorno escolar. Meses atrás su personalidad había sufrido evidentes cambios que su familia notó al instante, el joven se mostraba más irritable de lo normal y había adquirido cierta disposición a comportamientos agresivos, tanto en su núcleo familiar como en su ambiente escolar.
Sumado a lo anterior, días antes el menor de edad había sufrido una ruptura emocional, que lo sumió en un fuerte cuadro depresivo que terminó con este fatal desenlace.
¿Qué está pasando?
Las cifras de suicidio infantil son escandalosas. Si bien hubo un pico en la época de encierro por la pandemia, nuevamente las autoridades se encuentran bajo alerta.
Según un estudio que fue publicado en septiembre
pasado por la Defensoría del Pueblo, entre el 2019 y 2020 se presentaron en todo el país 17.211 intentos de suicidio entre menores de 18 años. Un 74 % de los casos correspondían a niñas y un 26 % a niños.
Por otra parte, el Dane registró durante los primeros cuatro meses de 2020 un total de 903 casos de autolesiones, de los cuales 146 casos corresponden a suicidios de niños, niñas y adolescentes entre los 0 y 19 años. 28 de estos ocurrieron entre menores de 14 años.
Llama la atención que, entre los 5 y 13 años, los principales motivos de intentos de suicidio están directamente relacionados con maltrato físico, psicológico y sexual en entornos escolares. Mientras que entre los 14 y los 19 años, las principales razones responden a factores asociados con entornos familiares.
“El cuidado de la salud mental de las niñas, niños y adolescentes debe ser considerado un tema prioritario en la agenda pública. Y, en ese sentido, el suicidio infantil es una problemática que requiere de acciones que deben ser abordadas cuanto antes por el Estado, la familia y la sociedad para mitigar los factores de riesgo que pueden impulsar a los menores de edad a tomar esta decisión y potenciar los factores de protección”, asegura el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, en un apartado del preocupante informe.
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