El sonido de un disparo paralizó a la comunidad de Usme el pasado 7 de diciembre, luego de que un menor de 17 años fuera asesinado, presuntamente, por una de las personas que lo acompañaba en la celebración de la Noche de Velitas.
En medio de la celebración de la Noche de Velitas en el barrio Antonio José de Sucre (Usme), un disparo sentenció el final de un menor de edad la noche del jueves, en hechos que son materia de investigación en estos momentos por parte de las autoridades, puesto que todo ocurrió en medio de la algarabía que a esa hora se vivía en el lugar mientras le daban la bienvenida a la Navidad, sin darse cuenta que la muerte a esa hora se estaba asomando por la calle del vecindario.
El crimen se habría desatado en medio de varios jóvenes que se habían reunido para departir durante toda la noche por las calles del barrio; sin embargo, dicen que un comentario terminó dándole un giro a los planes de los muchachos, quienes salieron despavoridos a correr cuando se escuchó una sola detonación, la cual fue suficiente para dejar tirado en el piso al menor de 17 años que recibió el tiro. Ocurrió en la Calle 111A Bis con Carrera 4.
“Casi nadie se dio cuenta de lo que sucedió porque solo se escuchó un tiro, y a esa hora todo el barrio estaba de celebración”, le contó a Q’HUBO una de las empleadas de una tienda próxima al lugar donde cayó el adolescente.
La víctima, en medio de comentarios y según lo que dijeron algunos testigos en el punto, habría tenido una discusión con otro de los presentes, y todo se tornó denso, debido a que las palabras se convirtieron en plomo.
La bala, que se disparó a una distancia muy corta, terminó incrustada en la cabeza del joven, quien alcanzó a ser trasladado en un vehículo por sus amigos hasta el Hospital de Meissen, en donde se confirmó pocos minutos después su trágico desenlace.
La jornada se vio empañada por la sangre y ahora las autoridades se encuentran tras la búsqueda del responsable, quien luego de halar el gatillo se perdió entre el ruido de la pólvora, el humo del cigarrillo y la música decembrina.
Hoy, el rastro de sangre en la calle por la que venían caminando los muchachos da cuenta de la cantidad de líquido vital que perdió el ahora occiso, quien con su ausencia hoy llena de luto y dolor a una familia del sur de la capital, que ahora está a la espera de que se haga justicia por la muerte de este muchacho.
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