Michael Enrique González Morales, quien se movilizaba por una de las calles principales del barrio El Muelle (Engativá), fue la víctima mortal del cruel y despiadado asesinato perpetrado la noche del miércoles.
El ataque sicarial fue presenciado por varios residentes del sector, debido a que se registró en una de las horas más concurridas de la noche en este barrio popular del occidente de la capital.
El reloj marcaba las 7:45 p.m. del miércoles, tal como quedó registrado en una cámara de seguridad del sector, cuando Michael llegó en su motocicleta a la intersección de la carrera 105G con calle 64B, donde se ubica el parque del barrio. A esa hora, como es costumbre, la calle estaba llena de personas realizando sus compras, mientras González circulaba tranquilamente por la zona sin saber que dos motocicletas le seguían la pista.
Lo citaron para matarlo
Mientras pasaba entre varios vehículos estacionados a ambos lados de la calle, este joven de 22 años fue abordado por el acompañante de una de las motocicletas, quien descendió del vehículo y comenzó a correr tras él, disparando indiscriminadamente.
“Primero sonaron como cuatro tiros y el pelado de la moto alcanzó a recorrer unos cinco metros hasta que cayó al suelo. El tipo que lo atacó se subió de inmediato a la moto en la que había llegado. Qué peligro, todos quedamos con mucho miedo, porque esos tipos pudieron haber herido a alguien más en medio del ataque”, comentó una fuente a Q’HUBO.
En medio de los vehículos que bloqueaban la vía, apareció un segundo agresor, quien se encontraba a la vuelta de la calle. Al ver a Michael tendido en el suelo, indefenso, sacó su arma de fuego y, de manera cobarde, le disparó al menos cinco veces más antes de huir en la moto en la que había llegado, dirigiéndose al norte de la capital por la calle 64D, junto a los otros motorizados involucrados en el crimen.
“Se pudo conocer que a la víctima, de nacionalidad venezolana, la habrían citado en este lugar desde la localidad de Chapinero”, informó el teniente coronel Andrés Darío Obando, comandante de seguridad No. 3 de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Tras el brutal ataque, varios familiares de Michael llegaron al lugar de los hechos, lamentando al ver el cuerpo del joven tendido en mitad de la calle, sin que nadie hubiese podido salvar su vida. Hasta el momento, se desconocen los motivos que llevaron a este crimen tan descarado y sanguinario. Sin embargo, Q’HUBO pudo conocer que, gracias a los videos de seguridad del sector, las autoridades están siguiendo las huellas y rastros de los cuatro sujetos involucrados en el asesinato, que ha dejado este sector sumido en el miedo y la angustia.
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