La noche de este martes un hombre se llevó el susto de su vida cuando al ingresar a su casa halló el cuerpo inerte de su hermano.
Este yacía sobre su propia cama sin signos de violencia. Ante tal situación, al pariente de la víctima no le quedó de otra que avisarles a las autoridades acerca de lo sucedido en el interior de su vivienda.
Los hechos…
El lunes pasado, es decir un día antes del hallazgo, Ricardo Díaz Espitia (46 años) llegó a su hogar en horas de la mañana. Apenas cruzó el marco de la puerta se dirigió a su habitación. A su hermano le pareció raro que no dijera nada, así que supuso que estaba alicorado, no le prestó mucha atención y salió de su casa rumbo al trabajo.
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En inmediaciones de este sector vivía el difunto en compañía de su hermano.
Al otro día volvió a salir temprano y antes de partir vio a su hermano en su habitación durmiendo, como pasaba rutinariamente antes de empezar su jornada laboral. El día pasó y cerca de las 7 de la noche del martes, a su regreso, el hermano de Ricardo ingresó a la casa y de inmediato sintió un olor extraño. Evidentemente algo malo sucedía.
Cuando llegó al cuarto de Ricardo, él se encontraba en la misma posición en la que quedó esa misma mañana. Estaba inconsciente y no respondía a ningún estímulo.
En medio de los desesperados intentos de reanimación, pronto se dio cuenta de que ya no había nada qué hacer. Su hermano estaba muerto.
Las autoridades hicieron presencia en la zona, realizaron los actos urgentes, levantaron el cadáver y sentaron las bases para proceder con la investigación para determinar las causas exactas del infortunado deceso.
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