“El muchacho estaba bien vestido, parecía que iba a trabajar. Nos dio mucha tristeza verlo”: así relataron algunos testigos el estado en el que se encontraba el joven ciclista luego de ser arrollado por un bus.
Tendido y sin vida, muy cerca de los bolardos que funcionan como reductores de velocidad, se encontraba el cuerpo de un joven de aproximadamente 25 años, cuya identidad aún se desconoce. Este joven fue arrollado por un bus de servicio público, que le quitó la vida en la mañana de ayer en el barrio La Cañada, en Soacha (Cundinamarca).
El trágico accidente ocurrió en la carrera 7ª con calle 22, detrás del estadio municipal, ubicado en la comuna de San Mateo, a las 6:00 a.m. Este hecho ha causado gran consternación entre los residentes del municipio, quienes se preguntan cómo ocurrió esta espeluznante tragedia que ha enlutado a la comunidad soachuna.
Insólita muerte
“En esta zona es terrible cómo conducen los buses, y no solo los legales, también los piratas. No respetan nada. Es injusto que por la guerra del centavo ocurran tragedias como esta. Lo que dicen los que presenciaron el accidente es que el muchacho venía por la carrera en sentido sur-norte y, al parecer, el conductor del bus venía a gran velocidad y no vio al ciclista. Tal era la velocidad que el bus terminó frenando casi al final de la cuadra”, comentaron varios trabajadores de la zona a Q’HUBO.
El bus, perteneciente a la empresa Coopintransvegas, con placas SOR954, frenó varios metros después de haber arrollado al ciclista. Varias personas se acercaron a la escena para ver cómo estaba el joven, que permanecía inmóvil en plena calle.
“El muchacho estaba bien vestido, parecía que iba a trabajar. Nos dio mucha tristeza verlo porque cuando nos acercamos vimos que las llantas del bus le habían pasado por la mitad del pecho y había muerto instantáneamente. Tal fue el susto del conductor que se quedó inmóvil en su puesto, sin poder moverse. Pobre hombre, se nota que ni se dio cuenta de lo que había hecho”, relató un trabajador que presenció los hechos.
La víctima, que se movilizaba en una bicicleta de marco naranja y manillar azul rey, permaneció en el lugar hasta las 9:00 a.m., cuando se realizó el levantamiento del cuerpo. El joven, que vestía un pantalón negro, chaqueta negra con blanco y una camiseta negra, no fue reconocido por ningún transeúnte que pasaba por la zona, muchos de los cuales quedaban perplejos al ver el cadáver en esta céntrica área de Soacha, conocida por el ambiente de alegría que suele caracterizarla, al albergar la mayoría de los bares del municipio. Hoy, ese lugar está marcado por la tristeza tras la muerte de este joven.
Denuncian imprudencias en la zona
“En este lugar es contante ver a los conductores de los buses ir muy rápido, tan será que hasta esos bolardos están ya doblados cuando se chocan con ellos, la verdad sería bueno que los agentes de tránsito les pongan más cuidado a esa gente, y a los peatones y a los ciclistas, porque la verdad acá la gente es muy imprudente y cada quien tira por lo suyo así no piensen bien las cosas y terminen en tragedias como estas”, informó un vecino del sector donde se presentó el siniestro.
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