Corabastos está de luto. En las primeras horas de ayer, cerca de las 2 de la mañana sucedió un lamentable hecho que tiene sumidos en el asombro y la tristeza a una buena parte de la Central Mayorista de Abastos, la más grande de Bogotá.
Un joven de 26 años, que trabajaba como celador, en un instante fatal tomó su arma de dotación y por decisión propia se la llevó a la sien y haló el gatillo. En ambulancia fue trasladado de urgencia a un hospital cercano y al poco tiempo de ingresar, falleció.
Los hechos…
Un halo de misterio y confusión cubre las lamentables circunstancias de la muerte de Arles David Ramos, quien se desempeñaba como guardia de seguridad de la puerta 8 de la Corabastos.
Mientras cumplía su jornada habitual de trabajo, a la 1:45 de la madrugada de ayer le manifestó a su compañero de turno que lo cubriera un par de minutos mientras iba al baño.
A los pocos minutos de ingresar al baño de la portería de la puerta 8 ocurrió la tragedia: el estallido de un disparo reverberó en toda la cabina de celaduría, dejando al compañero de turno de Arles David helado.
Cuando el otro celador comprobó que el estruendo venía del baño y que la persona involucrada era su compañero, procedió a dar la alerta a las autoridades en medio de un ataque de ansiedad y un shock postraumático que se avizoraba.
Lamentablemente en esa zona de Kennedy, que un disparo suene a medianoche no es un suceso extraño, razón por la cual varias personas al rededor de la escena del crimen no se preocuparon por hallar explicaciones al estallido que acababan de escuchar.
Cuando las autoridades hicieron presencia se encontraron con un cuerpo tendido en medio del baño. En el blanco estricto del embaldosado resaltaban las espesas gotas rojas que se desvanecían con la humedad en la pared lateral, justo al lado del lavamanos.
La cachucha del uniforme reposaba boca arriba y a su lado el revólver con el cañón aún caliente daba testimonio de la violencia a pocos centímetros del sujeto.
Cuando las autoridades entraron a la escena, Ramos Martínez presentaba signos vitales y de inmediato solicitaron un vehículo de emergencia para efectuar el traslado.
En una ambulancia que presta sus servicios al interior de la Central de Abastos, Arles David fue trasladado de urgencia a la Clínica Medical, en donde tras los esfuerzos médicos, al poco tiempo de ingresar, falleció.
La gravedad de la herida le diezmó por completo las posibilidades, pues en la víspera de su muerte, Ramos se aseguró que el disparo fuese fatal. Sus compañeros de trabajo y conocidos que a diario se lo topaban en la entrada 8 no salen del asombro; lo recuerdan como “una persona que le alegraba el día a cualquiera”, según le contó a Q’HUBO un trabajador de Corabastos con quien se saludaba a diario.
Si bien las causas que llevaron a este fatal desenlace pertenecen al plano exclusivamente personal y familiar, las autoridades abrieron la investigación respectiva para determinar los móviles que llevaron al fallecimiento del joven trabajador, y esclarecer a profundidad qué sucedió la madrugada de este jueves en la puerta 8 de Abastos.
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