Un partido de microfútbol que se jugaba la noche del viernes en el barrio La Estancia, en Ciudad Bolívar, terminó en un inesperado y sangriento caso de sicariato. Un hombre de 45 años fue asesinado frente a decenas de testigos que se reunieron a propósito de la jornada deportiva y tuvieron que atestiguar el despiadado momento en que el verdugo abordó a su víctima y, sin aspaviento, haló el gatillo.
El sujeto falleció en un centro asistencial al poco tiempo de su ingreso, mientras que el asesino escapó.
No deje de ver: En mortal riña asesinaron a Émerson en Fontibón
Los hechos…
La cancha estaba llena. Los partidos de la ronda de semifinales del torneo de microfútbol, que se lleva a cabo en el barrio La Estancia, prometían. Vecinos del barrio, jugadores con sus familias, aficionados y curiosos acudieron a la cancha ubicada en la Calle 58B Sur con Carrera 73I para acompañar los partidos que decidirían cuáles equipos jugarían la final.
La jornada empezó sin contratiempos, el ambiente era festivo y la rivalidad fraterna; los jugadores y espectadores daban un lindo espectáculo. Cerca de las 8:30 de la noche, en el entretiempo del primer partido de la jornada, en medio de la camaradería que se vivía en la cancha sobrevino la tragedia.
Hasta una banca ubicada las laterales de la cancha en donde estaba sentado Wilson Patiño Huertas llegó un joven con cachucha y tapabocas, quien -según testigos- no pasaría de los 20 años, y abrió fuego.
“El muchacho estaba sentado en una banca y en el entretiempo de uno de los partidos llegó un pelado por detrás y de una le disparó en la cabeza. Cuando cayó al suelo, la gente que había alrededor salió corriendo. El matón le pegó otros tres y prácticamente lo mató ahí mismo; luego el tipo salió corriendo y varias personas rodearon al herido para intentar ayudarlo”, le contó a Q’HUBO una comerciante del sector que vivió los instantes de terror en carne propia.
Tras los fallidos intentos por prestarle auxilio al agonizante hombre, y luego de esperar eternos y definitivos minutos a las autoridades, Patiño Huertas fue trasladado de urgencia por la comunidad hasta el Centro de Atención Médica Inmediata (Cami) de Bosa, en donde falleció al poco tiempo de entrar debido a la cantidad de sangre que perdió y el compromiso de las heridas con varios de sus órganos vitales.
Las autoridades hicieron presencia en la escena del crimen cuando la víctima ya había sido trasladada y el asesino había escapado. Entre la banca donde estaba sentado el hoy occiso y un arbusto aún se ve la mancha de sangre que atestigua la violencia desatada la noche del viernes. La escena del crimen fue acordonada para la recolección de material probatorio.
La final del torneo estaba planeada para este fin de semana. “Todos perdimos, ya no importa quién gane”, sentenció un vecino que estaba inscrito en el torneo.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
