La noche del miércoles, cerca a la entrada uno de Corabastos, varias personas se enfrascaron en una riña que no se sabe muy bien por qué comenzó, pero que luego de insultos, empujones y navajazos terminó en tragedia. Un hombre que intentó mediar en la situación y salió en defensa de uno de los involucrados en la gresca, fue la víctima mortal del enfrentamiento en el que no tenía nada que ver.
Justos por pecadores…
La pelea empezó cerca a la esquina donde convergen la Carrera 80B con Diagonal 2B, en un punto que es conocido en el sector como una de las entradas al barrio María Paz en la localidad de Kennedy. Hacia las 11:30 de la noche, lo que era un ambiente de camaradería entre trabajadores del sector, se transformó en una lamentable escena de intolerancia y muerte. Al menos 5 personas discutían airadamente, entre ellas algún conocido de Óscar Eduardo Cortés, joven mecánico del sector que al ver la escena intentó mediar.
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En medio de la trifulca, la intervención de Óscar resultó en tragedia y cuando se disponía a mediar en la gresca recibió varias puñaladas. “El que le pegó las puñaladas estaba con otros dos y los tres salieron a correr. Cuando las autoridades llegaron ya no había nadie por acá. Por intentar ayudar llevó del bulto, muy mal que las cosas hayan sido así”, le dijo ayer a Q’HUBO un comerciante del sector que aseguró que el muchacho herido se dedicaba a su trabajo y no se metía con nadie.
Según testigos, el herido fue auxiliado por 4 personas que luego de intentos estériles por prestarle los primeros auxilios y al notar la gravedad del ataque, se encargaron de trasladarlo al hospital de Kennedy. Al poco tiempo de ser ingresado de urgencia al centro asistencial y pese al esfuerzo médico y las labores de reanimación, el joven malherido falleció.
Tenía alrededor de 28 años.
“Éramos colegas, el finado trabajaba como mecánico acá en el sector de La Playita. Yo no lo conocí muy bien pero puedo decir que era una buena persona, solo risas, simpatía y goce. Pura sabrosura”, sentenció un conocido de Óscar que también trabaja en La Playita, reconocido sector contiguo a Corabastos donde se reparan gran parte de los carros dispuestos para el trabajo en la central de abastos.
Dicen sus conocidos, además, que el joven no solía meterse en problemas y nunca lo habían visto “mal parqueado”, razón por la que no se explican su trágico deceso.
El hoy occiso deja 3 hijos por los cuales trabajaba a diario y un profundo vacío en el sector donde lo recordarán como una persona alegre que derrochaba buena onda por donde pasara.
“Del 100 por ciento del día se la pasaba sonriendo por ahí el 40 o el 50. Era un bacán para hacer sonreír a todo el mundo. Una lástima, ojalá agarren a los cobardes que lo atacaron”, nos dijo un vendedor de frutas y verduras de la zona que solía compartir con Cortés.
Las autoridades ya están tras la pista de los atacantes que, además de estar identificados, habrían quedaron registrados en cámaras de seguridad del sector.
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