Los empleados se dieron a la tarea de verificar la encomienda, topándose con los restos humanos.
El hallazgo se produjo hacia las 9:05 a.m. del pasado 22 de agosto, cuando el personal de dicha empresa se disponía a revisar una encomienda que nunca llegó a su destinatario.
Según quedó plasmado en un reporte de la Secretaría de Seguridad de Medellín, la caja había sido enviada desde la ciudad de Bucaramanga, Santander, y tenía como destino la ciudad de Florencia, en Caquetá.
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Al no poder ser entregado, el paquete iba a ser enviado otra vez a Bucaramanga. No obstante, siguiendo las políticas internas de la empresa, el paquete primero hizo una estación en la ciudad de Medellín, en una de las sedes de esa empresa de mensajería ubicada cerca al cerro Nutibara, en la comuna de Belén.
Fue allí que los empleados se dieron a la tarea de verificar la encomienda, topándose con los restos humanos.
De inmediato, la empresa alertó a las autoridades, que hicieron presencia en el lugar y abrieron una investigación.
Por ahora, las autoridades no han informado el rango de edad, sexo, identidad o las condiciones en las que se presume habría fallecido la persona.
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