Un sicario llegó hasta un tradicional y concurrido supermercado del barrio Villa Emma (Bosa) para acabar con la vida de un joven que había llegado al establecimiento hacía pocos segundos.
El victimario, quien al parecer estaba siguiéndole la pista a este joven desde hacía varias cuadras atrás, terminó disparándole justo en la esquina de la carrera 88F con calle 74A Sur, generando una tensa calma en este popular vecindario del sur de la cuidad, cuyos habitantes quedaron perplejos por la descarada forma en que se cometió el crimen, alrededor de las 4:30 p.m.
Ataque furtivo en la esquina
La víctima, de la cual Q’HUBO pudo conocer que trabajaba como vendedor informal cerca al lugar donde fue atacado, llegó hasta un supermercado a bordo de su bicicleta, se bajó y la dejó recostada en la puerta del establecimiento porque, al parecer, iba a realizar una compra rápida en este lugar.
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“Dicen que al pelado que mataron lo venía siguiendo el tipo que cometió el crimen, porque lo que cuenta la gente es que cuando ese muchacho estaba en la caja del supermercado pidiendo algo, le llegó por la espalda el sicario a pie, por el mismo lado por donde él había llegado. Dicen que el tipo no duró ni un minuto en llegarle por la espalda y que apenas lo vio, se acercó sigilosamente hasta el finado y sin decirle nada, pum, le fue disparando”, comentó una fuente a Q’HUBO.
El asesino, aparentemente experimentado, le propinó un solo disparo a un costado del cuello cuando la víctima intentó girar a mira quién se le estaba acercando de esta manera tan particular, haciendo que el joven agredido cayera al suelo de manera violenta, ante la mirada atónita de la cajera que lo atendía. El occiso, quien tenía aproximadamente 28 años, murió instantáneamente frente a esta mujer, que quedó petrificada del susto al ver tan aterradora escena.
Pero de la manera más vil y descarada, este infame asesino terminó hurtado la bicicleta en la que llegó el joven al que le acababa de disparar y escapó en ella de este lugar, sin que ninguno de los que presenciaron el crimen pudiera ver qué camino tomaba.
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“Luego del crimen fueron muy pocos los que se acercaron a mirar qué pasaba, porque en este barrio nadie ve nada y nadie sabe nada, acá es pesado, por eso mismo todos son sordos, ciegos y mudos, lo que dicen es que eso fue al parecer por un ajuste de cuentas, pero lo raro es que al lugar del crimen no llegó ningún familiar del pelado al que mataron y eso que la Policía se demoró en hacer el levantamiento del cuerpo, porque estaban buscando cámaras para dar con el paradero de ese asesino”, agrego una fuente.
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