Tres vueltas a la manzana dieron dos sujetos a bordo de una motocicleta negra minutos antes de arrebatarle la vida a Óscar Leonardo Vargas Ochoa. Durante cada recorrido, los sicarios estaban estudiando la zona, analizando la escena y buscando el momento propicio para dispararle sin piedad al hombre de 31 años.
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A las 6:50 p. m. de este domingo, justo minutos después de que había terminado de jugar la Selección Colombia, se escucharon tres detonaciones seguidas en una de las principales calles de los Outlet de Las Américas, en Puente Aranda.
Los tiros iban dirigidos para Óscar Leonardo, quien trabajaba como vendedor informal y se encontraba atendiendo a una persona en el momento en que el ‘pato’ se bajó del vehículo para impactarlo sin mediar palabra.
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Posterior al ataque sicarial, el sujeto se subió rápidamente a la motocicleta y huyó con su cómplice por la concurrida calle, sin ser capturados ni detenidos por nadie. Dicen que el homicidio quedó registrado en los videos de las cámaras de seguridad de la zona, los cuales ya están en poder de las autoridades.
Bala en el andén
Los comerciantes informales que trabajaban a pocos metros de Óscar Leonardo nunca se percataron de que el hombre tuviera inconvenientes con terceros, como tampoco les llegó a manifestar si había recibido amenazas, por lo que su crimen los dejó perplejos y consternados.
Dicen que los sicarios habían estado siguiéndole la pista al vendedor informal desde hace varios minutos, pues estaban pendientes de que estuviera en su puestico ambulante, ya que por atender a un cliente tuvo que ir hacer un cambio a una cuadra de distancia.
No eran todavía las 7 de la noche, cuando el señor me dijo que le echara un ojito a su puesto de correas mientras iba a hacer un cambio con otro vendedor, en ese momento vimos pasar por primera vez la moto. Luego, volvió a pasar otras dos veces y nada que volvía Leonardo. Ya a la cuarta sí acababa de llegar y le dispararon”, le relató a Q’HUBO un testigo del hecho.
El sicario descendió de la moto sin llamar la atención de la víctima ni de los testigos, se le acercó por detrás y le disparó en la cabeza y espalda, heridas que fueron letales. El crimen se perpetró sobre el andén de la Carrera 62 con Calle 10, en el barrio Salazar Gómez (Puente Aranda).
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Tras el ataque, y mientras los verdugos huían a toda velocidad del lugar, los testigos del atroz homicidio llamaron a las autoridades y auxiliaron a la víctima, a quien terminaron montando a un taxi para trasladarla a un centro asistencial. Sin embargo, allí llegó sin signos vitales.
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