Silvio Mamián, de 30 años, fue asesinado a bala por un sujeto que se movilizaba en moto en la localidad de Kennedy.
“A ellos los venían atacando desde hace rato. Empezando el año, como en febrero más o menos, una tarde unos tipos en moto vinieron y dispararon contra la fachada y unas ventanas del edificio en el que queda el local. Varios meses después vinieron a amedrentar a una trabajadora y ahora finalmente llegaron y mataron a un trabajador. A la gente de ese local, como a muchos comerciantes de esta zona también nos ha pasado, les llegaron cartas de amenaza en la que les exigían pagar un dinero si no los iban a matar. Algunas de esas cartas, las cuales llevaban un casquillo de bala adjunto, estaban firmadas por la banda de ‘Los Satanás’. El pelado al que mataron ni siquiera era el dueño y llevaba camellando ahí menos de 2 meses”, le contó a Q’HUBO la mañana de ayer un vecino del barrio Jacqueline, en Kennedy, cuyo local queda muy cerca al negocio donde la noche de este sábado un hombre de 30 años fue asesinado en medio de un hecho sicarial. El crimen estaría relacionado con las amenazas que los propietarios del lugar habían recibido meses atrás.
¿Qué se sabe?
Una cámara de seguridad registró el crimen en detalle. En el documento audiovisual se ve el momento en que un hombre vestido con ropa deportiva blanca, chaqueta y pantalón de sudadera, se baja del puesto de parrillero de una motocicleta, observa su entorno y al ver que tiene la oportunidad precisa, actúa.
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El sicario, sigiloso, se acercó a su víctima y tras dar unos pasos y asegurarse que era ese el momento, sacó un arma de fuego y le disparó a quemarropa. La víctima de 30 años, a quien las autoridades identificaron como Silvio Mamián, fue sorprendido mientras organizaba frutas en un estante ubicado justo en la entrada del local.
El victimario apuntó a matar, Silvio recibió el disparo en la cabeza. Mientras caía herido de muerte, su verdugo corrió hasta el punto en el que lo esperaba su cómplice, se subió a la moto y escaparon, perdiéndose entre los estrechos callejones del sector.
Si bien son varias las hipótesis que se barajan, todo parece indicar que el crimen responde a las amenazas que meses atrás habían recibido propietarios y trabajadores del local.
¿Represalias por no pagar
extorsiones?
En nuestra edición del 4 de febrero de este año registramos las amenazas que el local donde trabajaba el hoy fallecido, junto a varios más de los barrios Jacqueline, El Socorro y El Amparo, habían recibido mediante cartas amenazantes. Los panfletos, firmados por ‘Satanás’, aseguraban que “La felicidad y la tranquilidad no tienen precio. Los estamos llamando de la mejor manera posible, pero esta vez venimos a dialogar. Si no se comunican, entonces la segunda visita ya no será de una manera pacífica, así que necesitamos diálogo con ustedes”. Desde entonces las amenazas no pararon.
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Incluso en esas mismas fechas varios comerciantes de la zona nos confirmaron que además de las amenazas proferidas por la banda ‘Satanás’, habían recibido llamadas y panfletos de sujetos que aseguraban ser supuestos disidentes pertenecientes al frente 14 de las extintas Farc. En dichos panfletos les exigían el pago de 10 millones de pesos a cambio de no atentar contra sus locales, sus familias o sus viviendas.
Ese parece ser el trasfondo del ataque sicarial que cobró la vida de Silvio. Sin embargo, el hecho de que el hombre llevara poco más de un mes trabajando en el punto y que no figurara con antecedentes, tiene a las autoridades dudando si el crimen se debe a las amenazas por extorsión o a otro móvil aún desconocido.
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