Un menor de 15 años perdió una de sus manos tras manipular un artefacto explosivo en el barrio Unir, de Engativá, y que días antes él mismo encontró en un container de la zona.
En horas de la tarde de este miércoles, una tragedia se presentó en el barrio Unir de Engativá, cuando un menor de tan solo 15 años que se encontraba manipulando un artefacto explosivo, terminó gravemente lesionado. Tristemente el adolescente perdió una de sus manos y de la otra le amputaron varios de sus dedos.
“Yo me encontraba con mi hijo en el hospital cuando fue que llegaron ellos con el menor de 15 añitos, le estaban cubriendo las manos como con un trapo y él lloraba y decía que le dolía mucho”, contó una vecina.
El drama
Contar esta historia es doloroso y cualquiera que escuche de ella tendrá una lágrima recorriendo su rostro. De acuerdo con el testimonio de Gregoria, madre del menor, en estos momentos su hijo se encuentra sedado en el Hospital Simón Bolívar, luego de que el artefacto que él mismo encontró hace algunos días terminara explotándole en sus manos.
Cuenta la madre de este adolescente que llevan 5 años en Bogotá y que ella y su esposo se dedican al reciclaje. Hace unos cuatro días su hijo encontró lo que parecía una bomba lacrimógena y la llevó hasta su casa, en la Calle 73 A con Carrera 119C.
“A él le regalaron una bici y dando vueltas por el sector se acercó a un container y vio que había varias cosas allí entre ellas ese artefacto, pero no se acuerda exactamente dónde lo encontró. Mi esposo se lo quitó y lo había escondido para que no lo cogieran, pero en estos momentos estamos de trasteo y pues como todo se movió él lo cogió”, relató la familiar.
El artefacto duró escondido en la vivienda donde reside la familia y hasta este miércoles, pero empacando las cosas para trastearse el artefacto quedó visible. Cuenta Gregoria que a eso de las 4 de la tarde, mientras ella estaba ocupada al igual que su esposo, el menor tomó el artefacto y estando sólo en el cuarto, lo manipuló y le estalló.
“Se escuchó el impacto del pum y salió un poco de humo. Yo estaba en la cocina y corrí a ver qué había pasado. Le vi sus manitos y nos angustiamos, lo sacamos de la casa, mi marido estaba acomodando la moto y al verlo le envolvió las manos y se lo llevó hasta el hospital junto con un amigo”, dijo la mamá.
Al llegar al centro de salud al menor lo ingresaron a cirugía y tristemente les informaron a sus familiares que había perdido una de sus manos y de la otra había perdido tres de sus dedos. Por el momento él permanece sedado, pero la familia sabe que lo que se viene ahora es un proceso largo para su recuperación, no solamente física, sino psicológica.
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“Mi hijo tiene el Permiso por Protección Temporal (PPT) pero hay que irlo a buscar al portal de Las Américas, lo trasladaron del Hospital de Engativá hasta el Hospital Simón Bolívar hoy, le están haciendo varios exámenes para ver que otras consecuencias le ocasionó la explosión”, relató ayer a Q’HUBO la mamá del menor.
Esta familia humilde, que la integran otros cuatro menores, hace un llamado a la comunidad que les pueda colaborar con alguna ayuda ya sea económica para solventar los gastos que se les vienen para la recuperación del menor o alguna otra que les pueda aportar en el proceso.
Si usted está interesado en poner un granito de arena puede ponerse en contacto con el periódico Q’HUBO al número 3214662983.
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