Dolor, consternación y tristeza es lo que sienten hoy varios habitantes de Soacha (Cundinamarca) por la muerte de don José de Jesús Moreno, un humilde hombre que se ganaba la vida como vendedor informal en una esquina de esta población aledaña a Bogotá.
El crimen ocurrió la noche del martes, cuando finalizaba su jornada laboral y se dirigía a su vivienda en el barrio La Florida, a pocos metros de donde sucedió el ataque.
Sobre las 8:00 p. m., don José se encontraba en la carrera 2 con calle 9, en la comuna Chico, caminando como de costumbre hacia la vivienda, donde pasaba las pocas horas de descanso que le dejaba su trabajo como vendedor de limones en una carreta, muy cerca de donde se presentó el asesinato.
Ataque
“Dicen que el señor estaba solo y que, a esa hora, la calle estaba desolada. La gente de por aquí dice que solo se veía a don José caminando lento y calmado por la calle donde ocurrió el hecho. Lo que cuentan es que dos tipos se le acercaron por la espalda, y de la nada, uno de ellos le dijo algo para que volteara. En ese momento se escucharon tres disparos”, relató una fuente anónima a Q’HUBO.
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Según se pudo conocer, don José recibió un disparo en la cara, otro en el cuello y uno más en el brazo, lo que hizo que cayera agonizante en medio de la calle.
“Dicen que apenas pasó esto llegó la Policía, y según lo que cuentan, una moto fue tras los asesinos, mientras otros agentes atendían al señor que estaba herido”, comentó un vecino del sector.
Con la urgencia de salvar su vida, los agentes de Policía que estaban en el lugar trasladaron a don José al Hospital Cardiovascular, ubicado a tan solo diez minutos del punto del ataque. Lamentablemente, pese a los esfuerzos médicos, don José falleció minutos después de haber ingresado al centro asistencial.
“Don José venía todos los días a la zona y desde hace mucho tiempo. Era muy conocido y apreciado por aquí, pero la verdad es que no se sabía mucho de él porque era muy reservado”, dijo a Q’HUBO una comerciante del barrio San Humberto, justo en la calle 15 con carrera 3, donde él llegaba a diario con su carreta repleta de limones.
De manera extraoficial, Q’HUBO pudo conocer que este crimen podría estar relacionado con disputas territoriales por la venta de estupefacientes.
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