A propósito del caso del adolescente que se puso a jugar con sus amigos a la tabla güija debajo de un puente (ver recuadro), Q’HUBO buscó a Alexánder Torres para entender cuáles son las consecuencias espirituales que trae este tipo de prácticas y qué tipo de entidades son las que se desatan.
¿Qué es la tabla güija?
Es un método que fue creado en los años 1400, aproximadamente, donde empezó el auge del espiritismo. Era conocida como la tabla parlanchín y en varias traducciones se dice que proviene del francés Oui y del alemán Ja, ambos significan “Sí”. Originalmente fue creada para tener supuestamente contacto con los muertos y tiene una simbología especial para hacer una apertura con otros planos dimensionales.
¿Cuáles son sus consecuencias espirituales?
A estos portales se van a acercar siempre seres negativos o espíritus errantes que se encuentran en el plano astral, o sea demonios que están en total oscuridad. En medio de estos juegos nunca vamos a tener conexión con seres de luz ni guías. En los niños el problema es aún mayor, porque tienen todavía sus dones extrasensoriales a flor de piel, por eso son más sensibles a este tipo de energías si no están conectados con una tradición de fe.
Esta tabla de madera viene con números y el alfabeto, por donde se comunican los espíritus.
¿Qué pasa con las personas que juegan con la güija?
Las primeras manifestaciones son ruidos extraños en su casa y apariciones de sombras. Estas entidades comienzan a manifestarse sobre todo en las noches y luego vienen los ataques psicológicos o psíquicos, empiezan a escuchar voces donde no hay nadie y hasta los llaman por sus nombres.
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Cuando se abren estos portales difícilmente se cierran, y detrás de estas entidades comienzan a filtrarse otros espíritus. Por eso las manifestaciones de las personas que hacen estos conjuros comienzan a aumentar y a filtrarse cada vez seres más bajos y con poder mayor. En efecto, ellos comienzan a afectar la vida de quienes participaron en esta actividad.
Los espíritus que entran en contacto con los humanos son los del bajo astral, es decir, demonios.
¿Se podrían presentar posesiones demoniacas?
A nivel mundial, el Vaticano ha aceptado estos casos de posesiones, pero esto le puede ocurrir a cualquier persona y de cualquier creencia religiosa. Yo he conocido de cerca casos de entidades que toman posesión de las personas a través de un juego de tabla güija.
¿Qué hacer si conocemos de alguien que ha tenido algún tipo de contacto con estas prácticas?
Esta tradición es tan antigua, que incluso en Estados Unidos hubo una época donde los papás les regalaban tablas güija para que sus hijos ‘jugaran’, lo cual no es un juego. Pero para mí la clave está en la orientación y guías de los padres de familia para que les expliquen el respeto hacia este tipo de temas, para que no lleguen inocentes a caer en este tipo de invocaciones.
En la noticia del joven que desapareció en el río Magdalena, él no creía en el tema, pero al hacer esta apertura a los espíritus no les importa si crees o no, sino que ven cómo te encuentras en la parte psíquica y espiritual. A las personas débiles son las que más rápido van a atacar. Es posible que este muchacho haya estado débil espiritualmente y por eso vimos el resultado que se narró en la noticia. Desde mi experiencia podría decir que una entidad se desató durante la invocación e hizo de las suyas con este menor.
Perfil del experto
Alexánder Torres es investigador de fenómenos paranormales. Actualmente es director de la Academia de Parapsicología Urantia e hizo parte del equipo de ‘Ellos están aquí’, del canal RCN. Su Instagram es @alexanderurantia.
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