Q’HUBO le trae algunas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de comer dulces.
Diferentes investigaciones han demostrado que los dulces refinados y el consumo excesivo de estos tiene efectos negativos sobre el cerebro de quienes los consumen, su salud oral y su metabolismo.
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Pero, ¡son deliciosos! ¿Quién podría dejarlos? Pues aunque nos encanten, para poder comerlos a lo largo de la vida y no tener que renunciar a ellos, es necesario comer de a poco, ser responsables con su consumo y saber cuándo parar.
“Es importante hablar con los menores sobre los límites a la hora de consumirlos, sin que esto sea percibido como una prohibición”, comenta Luz Helena Buitrago León, directora de la especialización en Psicología Clínica y Desarrollo Infantil de la Universidad El Bosque.
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Desde la especialización en Psicología Clínica y Desarrollo Infantil de la Universidad El Bosque, nos comparten algunas estrategias para que puedas negociar con tus papás el consumo de golosinas:
1. Si eres de los que come pocos dulces, lo mejor será tener claro ese límite. Recuerda que excederte puede traer problemas para tu salud.
2. Son tus padres quienes controlan los recursos alimenticios del hogar, por tanto, son los deciden donde se almacena la comida. Pídeles a tener las golosinas vista, así evitarás comerlas todo el tiempo.
3. También pueden optar por organizar juntos los productos. Dejen la vista alimentos ricos en fibra, proteína y verdura, de manera tal que el consumo de dulces sea más esporádico.
4. Busquen otras opciones para compartir en las fiestas, espacios con amigos o rutinas familiares. Pueden ser frutas. Así, de manera paulatina irás mejorando tus hábitos.
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5. Procuren, en equipo, tener hábitos saludables de alimentación. No se trata de dejar de comer dulces. Se trata de moderar el consumo de estos y otros alimentos.
6. Si comes dulces, recuerda las recomendaciones de los odontólogos. Cepillarte los dientes mínimo tres veces al día, para disminuir el riesgo de caries.
7. Negocien en los momentos de compras o fiestas el mínimo de consumo de azúcares. Llega a un acuerdo con tus padres. Por ejemplo, elegir entre el helado y la torta. O llevarte la torta para otro momento y comerte solo el helado.
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