Millones de colombianos se verán beneficiados del proyecto de ley Matrícula Cero.
La primera jornada legislativa del 2023 llega este martes a su fin en el Congreso, y de ella se desprenden algunas noticias interesantes como la aprobación del recorte de vacaciones de los parlamentarios y el Plan Nacional de Desarrollo.
Pero una que impactará positivamente a millones de colombianos es la Ley Matrícula Cero (proyecto de Ley 260 de 2022), la cual establece el acceso gratuito para jóvenes a carreras en universidades públicas. Así es la aplaudida norma.
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Beneficio para el bolsillo
Como bien lo dice su nombre, Matrícula Cero consistirá en una financiación de la totalidad de la matrícula en universidades públicas, un factor importante si se tiene en cuenta que el semestre en estas instituciones puede ir desde los $80.000 y $300.000 hasta los $8.000.000.
Tal subsidio será solo para programas de pregrado y el costo de la matrícula no se girará al estudiante, sino que será asignado directamente a las universidades.
Por otra parte, no se podrá rechazar al estudiante por falta de cupo, la ley establece que deberá garantizarse siempre el cupo a la institución.
Por otra parte, se deberá crear un mecanismo para subsidiar el transporte y programas para reducir la deserción universitaria.
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¿Cómo se financiará?
Este es uno de los factores que debe definir el Ministerio de Hacienda, pero claramente este dinero saldrá del presupuesto general y en ningún caso el billete saldrá de los recursos que el Estado le gira a las 34 universidades y 30 Instituciones técnicas, tecnológicas y universitarias anualmente para los gastos de funcionamiento.
Por otra parte, las entidades territoriales también podrán asignar parte de los recursos de sus regalías para financiar a las instituciones educativas presentes en sus regiones.
¿Quiénes salen ganando?
Una vez que la Ley Matrícula Cero reciba la firma del Presidente, le corresponderá al Ministerio de Educación fijar los criterios académicos para acceder a este beneficio; lo cierto por ahora es que el programa está dirigido a personas de los estratos 1, 2 y 3, así como a víctimas del conflicto y madres cabeza de hogar, también para personas en condición de discapacidad y jóvenes graduados de zonas rurales del país.
Lo cierto es que uno de los criterios claves para la selección de los beneficiarios es que estos se encuentren categorizados en el Sisbén IV, pues el único criterio de selección será la demostración de bajos recursos académicos.
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