En la búsqueda de una solución rápida para perder peso, es común que muchas personas con obesidad recurran a las conocidas “dietas milagrosas”, que prometen resultados sorprendentes en poco tiempo. Sin embargo, la realidad es que estas dietas son más peligrosas de lo que parecen.

Sandra Núñez, médica cirujana de la Universidad Javeriana, magíster en Administración en Salud y especialista en Epidemiología, explica que “si se siente tentado a probar las llamadas ‘dietas milagrosas’, lamentamos informarle que no existen. Pero le vamos a explicar sus riesgos y a compartir las recomendaciones para manejar la obesidad”.

Las dietas milagrosas pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer, problemas renales, hepáticos y osteoporosis. Además, debilitan el sistema inmunológico debido al bajo consumo de vitaminas y minerales, dejando al organismo vulnerable frente a virus y bacterias.

• Le puede interesar: ¡Pilas! Con esta modalidad de estafa podrían vaciar su cuenta bancaria tras realizar retiro

La experta señala que las “dietas milagrosas” son planes alimenticios que prometen una rápida pérdida de peso. Suelen eliminar grupos enteros de alimentos o restringir severamente las calorías, lo que puede llevar al efecto rebote, problemas de salud como los mencionados anteriormente o, peor aún, retrasar algún diagnóstico médico importante.

Por eso, si desea perder peso lo mejor que puede hacer es pedir una cita con un nutricionista, para que le indique cuáles son los alimentos que debe consumir y en qué proporciones y, de paso, se da una pasadita por el deportólogo, quien diseñará una rutina de ejercicios a su medida para que logre ese objetivo de forma lenta, pero segura.

• Lea también: Pille las rutas adicionales que ofrece TransMilenio para los asistentes al Festival Cordillera

Las dietas restrictivas

La pérdida rápida de peso puede ser temporal; sin embargo, al volver a los hábitos de alimentación normales, es común recuperar el peso perdido e incluso ganar más. Estas dietas restrictivas pueden generar mareos, fatiga, problemas digestivos, pérdida de masa ósea, daños renales, deshidratación, aumento del colesterol y triglicéridos.

Elija a  Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida  en Google Noticias aquí