Este jueves se abren las puertas de la edición 2024 de Expovinos, una de las ferias más importantes en su género en América Latina que ha ayudado a acelerar la cultura del vino en Colombia.
En esa oportunidad, esta feria que tiene como sede Corferias en Bogotá, tendrá a Portugal como país invitado de honor, donde los asistentes podrán conocer y disfrutar de variedades de vinos portugueses como Vinho Verde, Oporto, Douro y Madeira, entre muchos otros, de un país que cuenta con más de 250 variedades de uvas autóctonas.
En Expovinos se realizarán muchas actividades en torno a los vinos de Portugal. Una delegación de expertos sommeliers, enólogos y representantes de bodegas portuguesas ofrecerán charlas, conferencias y catas para que los colombianos conozcan y aprendan más sobre los vinos lusos. Eugenio Jardim, Embajador de Vinos de Portugal en Estados Unidos será uno de los principales invitados.
Expovinos, la feria más importante de Latinoamérica dirigida al consumidor, llega en 2024 a su edición 19 que se realizará del 1 al 3 de agosto en Corferias, Bogotá. El concepto en 2024 es ‘Vivirlo es mejor que explicarlo’ aludiendo al disfrute de beber una copa de un buen vino.
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“Portugal es un país pequeño en extensión (92.391 kilómetros cuadrados) con un poco más de 10 millones de almas, pero gigante en la producción de vinos de calidad con una tradición en el cultivo de vides de más de 2000 años. En sus 14 regiones vinícolas, se producen casi 700 millones de litros siendo el cuarto productor de la Unión Europea y sexto productor mundial. Su consumo per cápita anual es de 50 litros, el mayor del mundo. En Expovinos los colombianos podrán conocer y disfrutar de variedades de vinos lusitanos como Vinho Verde, Oporto, Douro y Madeira, entre muchos otros, de un país que cuenta con más de 250 variedades de uvas autóctonas”, José Rafael Arango, sommelier del Grupo Éxito, catedrático universitario, primer colombiano en ser juez internacional del Concurso Mundial de Bruselas y miembro desde 2013 de la Confraria do Vinho do Porto, una agremiación que vela por la imagen y tradición del Oporto, el más célebre vino portugués.
Portugal, el país de Vasco de Gama, Fernando de Magallanes, Fernando Pessoa, Amalia Rodrigues, José Saramago y Cristiano Ronaldo, el país del fado, de los azulejos y de las 365 maneras de preparar bacalao, el país de los navegantes que llegaron a Brasil, Angola, Macao y Goa.
En Portugal se encuentran 170 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid que corresponden al 2,7% de la superficie de viñedos del mundo. 58% de vinos tintos, 35% blancos, 7% rosados, 941 millones de euros en exportación de vinos en 2022.
En este país europeo existen alrededor de 250 variedades de uva autóctona, más todas las uvas que se han plantado internacionales. En zonas como el Douro, de donde viene el vino de Oporto, está la Touriga Nacional, la uva emblemática de Portugal, la Touriga Franca, la Tinta Barroca, la Tinta Roriz, la Tinta Cao, la Trincadeira, en uvas blancas se encuentran la Rabigato, la Alvarinho que se cultiva también en España.
ENTRE EL OPORTO Y EL MADEIRA
En Portugal hay muchos tipos de vinos, blancos, tintos, espumosos como los vinos de Bairrada o Távora-Varosa, rosados en Alentejo y en Douro, moscateles en Setubal. Se destacan históricamente dos de sus grandes vinos dulces: el Oporto, en la zona del Douro, vino dulce creado para tener mercado con los ingleses más o menos hacia el siglo XVII y otro gran vino histórico también dulce es el Madeira, de la isla de Madeira.
El vino de Porto (Oporto) es fortificado el cual se suspende su proceso de fermentación muy temprano, al tercer o cuarto día, cuando tiene una gran cantidad de azúcar residual y esa fermentación se suspende añadiendo alcohol de uva de alta graduación. El alcohol que se añade, una especie de brandy o grapa, está a los 77 grados. Este alcohol mata la levadura, la fermentación se suspende y el vino queda dulce y con una alta graduación alcohólica entre 19 y 21 grados. El Oporto era un vino en el siglo XVII y XVIII para la exportación porque al ser fortificado con alcohol no sufría ataques bacterianos y llegaba a los puertos de destino como Londres o Ámsterdam en buen estado. Este vino se puede guardar durante décadas y existen dos grandes estilos definidos: el Tawny y el Ruby.
Madeira es una isla al oeste de Marruecos y fue en los siglos XV y XVI un puerto de avituallamiento entre Portugal y sus colonias. El vino de Madeira daba la vuelta al mundo por todas las colonias portuguesas, Brasil en América, Macao en China y Goa en la India antes de regresar a Portugal. Y en ese viaje sufría un proceso que se llamaba “estufagem”, donde el vino se calentaba como en una estufa, de ahí el nombre, y al regresar llegaba con un proceso de envejecimiento muy peculiar que lo hace uno de los vinos más famosos de Portugal. El Madeira es un vino sublime, espectacular y puede durar no décadas sino siglos. Hay madeiras del siglo XVII que se pueden tomar hoy sin ningún problema.
Redacción Colprensa.
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