La sudoración excesiva, más que un problema físico, afecta la salud mental de quienes lo padecen, por ello dermatólogos expertos en busca de mejorar la calidad de vida de estas personas, mencionan diferentes recomendaciones.
La hiperhidrosis es una enfermedad que causa sudoración excesiva e incontrolable en zonas como las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies y la cara. Este padecimiento afecta a cerca del 4% y el 5% de la población mundial, y específicamente en Colombia, afecta entre el 0.6% y el 2.8% de la población, lo que equivale a aproximadamente 1.5 millones de colombianos. Sin embargo, solo el 27% de los pacientes están diagnosticados.
Un dato importante es que la hiperhidrosis es más común en mujeres que en hombres, y en ocasiones es la respuesta del cuerpo a condiciones médicas subyacentes como hipertiroidismo, diabetes o ansiedad.
Según Claudia Arenas, presidenta de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica, la vida para las personas que lo padecen se dificulta en muchas etapas, mencionando que afecta “desde situaciones laborales hasta interacciones sociales básicas, lo que conlleva una disminución notable en el bienestar general del paciente. Esta reducción en la calidad de vida se manifiesta en diversos aspectos, como la participación en actividades recreativas, el desempeño en el trabajo o el mantenimiento de relaciones personales”.
Por ello, más allá de la incomodidad física, la hiperhidrosis afecta directamente la salud mental y emocional de quienes la padecen. Entre el 25% y el 75% de los pacientes experimentan ansiedad, mientras que la prevalencia de depresión oscila entre el 10% y el 35%, mientras que por último la baja autoestima causada por la sudoración excesiva afecta al 60% de los pacientes.
El temor a la sudoración excesiva en ocasiones puede llevar a las personas al aislamiento, haciendo que las personas eviten reuniones sociales, citas o eventos públicos. También pueden evitar ciertas actividades como el deporte, el baile o el uso de determinados tipos de ropa.
Por ello, la dermatóloga preocupada por la calidad de vida estas personas, menciona que hay variedad de opciones que se adaptan según el cómo se padezca la sudoración, siendo estas las más destacadas:
- Antitranspirantes tópicos: Primera línea de tratamiento, disponibles sin receta o con receta médica.
- Medicamentos anticolinérgicos: Controlan la sudoración severa bloqueando la señal de los nervios a las glándulas sudoríparas.
- Inyección de toxina botulínica: Técnica que bloquea temporalmente la señal nerviosa a las glándulas sudoríparas, especialmente efectiva en casos severos que no responden a otros tratamientos.
- Simpatectomía torácica: Procedimiento quirúrgico que corta o extirpa los nervios que controlan las glándulas sudoríparas (axilas, manos, cara). Requiere anestesia general y puede generar sudoración compensatoria.
- Energía térmica: Único tratamiento permanente y no quirúrgico aprobado por la FDA y COFEPRIS. No invasivo, reduce permanentemente el sudor, mal olor y vello axilar, con resultados inmediatos.
Así en busca de soluciones, en Colombia Asocolderma, reafirma su compromiso con impulsar la concientización sobre la hiperhidrosis y otras enfermedades dermatológicas, con el objetivo de movilizar a aquellas personas que aún no han sido diagnosticadas a que busquen orientación especializada y reciban el tratamiento adecuado; esto con el fin de mejorar su calidad de vida.
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