No sea esclavo del afán
Hay quienes viven sumergidos en angustias, zozobras y demás dificultades, las cuales se van acrecentando y van arruinando su tranquilidad, su bienestar y su felicidad.
No sea esclavo de negativismo
Muchas de las cosas que nos pasan se convierten en ‘problemas’ por el descontento con nosotros mismos y porque solemos indisponernos por bobadas. Lo peor es que eso hace que terminemos presos de nosotros mismos.