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Foto: Cortesía
Chichi Peralta, un maestro de la música latina
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Chichi Peralta le contó a Q’HUBO cómo fue la creación de su último lanzamiento, ‘El Meneito’.

Son 26 años de labores de Chichi Peralta con su agrupación musical, en una constante búsqueda, explorando en las raíces de la música del mundo, con lo que suele generar verdaderos cócteles rítmicos que tienen como principal ingrediente la propia música autóctona de su natal República Dominicana.

Creador del clásico ‘Procura’, está preparando un nuevo trabajo discográfico, el cual acaba de presentar ‘El Meneito’, una pegajosa canción en la que fusiona una gran cantidad de ritmos, entre latinos e incluso africanos.

Desde muy pequeño, Chichi se interesó por los sonidos provenientes de otras latitudes y escuchaba junto a su progenitor los vinilos de una extensa colección que reposaba en su hogar, que iban desde la música clásica, pasando por el rock and roll, hasta los ritmos africanos. A los 4 años fabricó su primera tambora usando los recipientes de cocina en los que su madre guardaba el aceite, motivo por el cual le compraron una tambora real para evitar accidentes y disgustos.

La experiencia como integrante de importantes proyectos artísticos de renombre mundial, permitió que Chichi diera su primer paso en la industria latina con su propia apuesta musical. Así fue como nació Chichi Peralta y Son Familia, un sueño que comenzó con el demo de cuatro canciones.

‘Amor narcótico’, ‘Procura’, ‘Sol de verano’ y ‘Ella tiene’, son  canciones que hacen parte de la memoria colectiva hasta el día de hoy y con las que Chichi cambió el panorama musical latinoamericano a través de lo que denominó como World Latin Music, con un estudio profundo de la herencia musical de República Dominicana hacia el mundo, conjugando diferentes componentes de su cultura con las de otras latitudes.

Chichi Peralta, un maestro de la música latina Chichi Peralta le contó a Q'HUBO cómo fue la creación de su último lanzamiento, 'El Meneito'.
Foto: Archivo Colprensa

Colombia se convirtió en el primer país que le abrió las puertas al dominicano para su conquista musical fuera de la isla. Sus temas se convirtieron en verdaderos himnos y desataron un ambiente festivo en toda la sociedad, sin importar la edad. Los niños bailaban ‘La Ciguapa’, mientras que los adultos dedicaban ‘Sol de verano’ o ‘Amor narcótico’.

La genialidad artística de Chichi Peralta y su aporte a la música latina son inmensos. Tanto así que la fusión fresca y atractiva que creó con géneros como el jazz, merengue, pop, ritmos africanos, hip-hop, rap, bachata, guaguancó, ritmos brasileños, plena, salsa, vallenato, cumbia, techno, house, música sinfónica, ritmos árabes e instrumentaciones exóticas de la India y del Japón, partieron en dos la historia de la música tropical para darle inicio a una nueva era de sonidos vanguardistas, que 26 años después, se siguen escuchando actuales y modernos.

Ahora presenta ‘El meneito’, un adelanto de su trabajo discográfico ‘Endorfina’, que publicará en los próximos meses. Chichi Peralta habló sobre su larga carrera musical, su constante investigación musical y las nuevas canciones para su próximo trabajo discográfico.

¿Cómo ha sido el lanzamiento de esta primera canción ‘El Meneito’?

Contento con la respuesta de los seguidores. Ha sido increíble cómo va de bien en las plataformas digitales y, en especial, los niños están bailando mucho ‘El Meneito’, siendo un público tan difícil y auténtico a la vez.

¿Cómo surge ‘El Meneito’?

Es una canción que le escribí a mi hijo cuando era pequeño, y estaba entre muchas cajas llenas de canciones que tengo guardadas y que están a la espera de ser grabadas. Ya le llegó la hora.  Una canción que es propicia para desestresar al mundo convulsionado en el cual vivimos, para que lo bailen como quieran.

Una canción con muchos ritmos dominicanos, con tamboras, güiras, otros instrumentos más autóctonos, pero también contamos con percusionistas de Senegal, complementando con guitarras de Congo e incluso invitados colombianos con ritmos de champeta.

Música hecha a mano…

Yo soy de la vieja guardia en el mundo de la música, y estoy convencido que es la más correcta. Por eso, tantos detalles para una sola canción, con tantos músicos para una mezcla perfecta de sonoridades. No es lo mismo tener una tambora en una computadora, a tener un músico en el estudio, para que las almas se unan. Es lo que realmente hace que la música nos haga realmente felices. La música hecha en computador no le hace honor a la identidad latina. Lo que está afectando al mundo, incluida la música, es la entrega total a la inmediatez, lo que hace que se caiga en la mediocridad, por lo que lanzan muchas canciones con defectos y errores sonoros y musicales.

¿Eso genera otras búsquedas en cuanto a la música?

Hace que entiendas que un disco jamás lo terminas, tan sólo llega un momento en que lo dejas ir. También apreciar el arte de lo sencillo, encontrándome con grandes maestros que precisamente, parte de su genialidad está en lo majestuoso que puede ser lo sencillo.

Es el respeto completo a las músicas que fusionamos en nuestra propuesta. Nos acercamos a ellas con cuidado y las intervenimos con cuidado, sin violentarlas o afectar su propia identidad. Por eso, lo estudio mucho, me encuentro con sus propios artistas que son quienes tienen el conocimiento.

En esta canción hay músicos colombianos y sonidos de la champeta, ¿en su disco contó con más talento colombiano?

Tengo una canción, ‘Nunca más’, que tiene mucho de bullerengue, porque soy un fans de Petrona Martínez, quien ha hecho un aporte al folclor y la musicalidad colombiana extremadamente importante. También admiro a Diomedes Díaz por su gran legado en el vallenato, así como el Joe Arroyo, a quien conocí por casualidad en un hotel en Cartagena y terminamos hablando más de dos horas de música y de cultura.

¿Se considera aprendiz eterno en la música?

Siempre. Cada vez que me acerco a una música, a un ritmo, intento conocerlo a fondo, acercarme a sus maestros. Es un aprendizaje que no termina nunca.

¿Cuántas canciones tiene sin grabar?

No son ni tantas, cerca de 800, porque algunos tienen mucho más. Un álbum no es un grupo de buenas canciones, es un viaje, una obra donde las canciones funcionan por separado, pero en conjunto tienen un mismo sentido, aunque experimentes con muchos ritmos.

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