Diamante Eléctrico llenó el Chamorro City Hall y puso a bailar a toda la capital en su tan esperado show: ‘Una noche en Bogotá’.
La noche de este 31 de agosto, sin duda, fue una noche inolvidable para los fanáticos de la reconocida agrupación bogotana Diamante Eléctrico. Se vivieron momentos, de nostalgia, euforia y fiesta, que perdurarán en la memoria de los asistentes.
Desde las 5 de la tarde las puertas del Chamorro City Hall se abrieron para que los bogotanos vivieran una experiencia muy colombiana, pues a esa hora, la banda tenía preparado una especie de ‘Septimazo’, en donde los fanáticos podían jugar bolirana, tejo, comer y tomarse unas polas. Tal como se vive en las noches de viernes y fines de semana en la carrera Séptima, desde la calle 26 hasta la Plaza de Bolívar.
A eso de las siete de la noche, cada vez más espectadores llegaban al recinto y el primer telonero, Sir Hope, se preparaba para demostrar su talento. Pasada media hora, la cantante y compositora española, Morilia Monzón, cautivó a los bogotanos que no la conocían y puso a cantar a algunos otros que ya se habían enamorado de su dulce voz.
Sobre las nueve aún se permitía la entrada y, como suele ser costumbre, los colombianos que dejan todo para lo último, corrían para no perderse la gran salida de Diamante Eléctrico. Con un traje negro hecho a medida, Juan Galeano, el vocalista principal, salió a escena y junto a Daniel Álvarez, Andrés Kenguan y el resto de la banda. Iniciaron el show con ‘Algo bueno tenía que tener (Bogotá)’, de su más reciente álbum ‘Malhablado’.
La noche continúo con canciones como ‘Los chicos si lloran’, ‘Ella no es así’, ‘Persona Favorita’ y la preferida de Juan por estos días, ‘Porcelana’, para después culminar esta primera parte con un clásico: ‘Rotos’. En ese momento el recinto se puso oscuro y durante varios minutos, la banda desapareció de la escena. Sin previo aviso y como si se tratará de magia, de repente Diamante salió en un pequeño escenario al otro lado de la tarima principal, acompañado de mariachis.
Junto a ellos, entonaron “desde que la vi, empecé a creer en Dios”, el intro de ‘El amor es un juego de perdedores’, uno de los temas favoritos del ‘Malhablado’, pues es con el que más de uno se siente identificado. Después, sorprendieron con un cover de la canción de salsa ‘Dame un beso así’, el cual, en palabras de Galeano, tenía que sí o sí tocarse.
En el punto más alto de la noche, volvieron al escenario principal y pusieron a los fanáticos vieja guardia a llorar de la nostalgia, pues aparte de mostrar un videoclip que resumía sus inicios, se tocaron temas como ‘Nos rompemos igual’, ‘Hacia la noche’, ‘Casino’ o ‘Solo tú dueles’, canciones que marcaron un antes y un después en su trayectoria.
La banda cerró con varios temas de su última producción, no sin antes presentar a Duplat, un invitado muy rolo que por supuesto cantó junto a ellos en ‘Suéltame Bogotá’.
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