La ‘Nena Fina’, esa que creció en las calles de Bello (Antioquia), hoy viaja por el mundo como una de las exponentes más duras del género urbano, porque además de cantar, entretiene con su impresionante habilidad para improvisar. Pero llegar a ese nivel no ha sido gratis y en entrevista con Q’HUBO nos confesó que lo ha logrado porque no le teme a quivocarse en público, ya que su proceso inició en el 2005 con el ‘Factor X’, cuando fallaba en vivo y tantos de esos desaciertos, que hoy son aprendizajes, quedaron para la posteridad grabados en video. 

Consolidada a sus 35 años, la artista paisa está lanzando ‘Bendecido’ y ‘Fiesta’, dos colaboraciones que la tienen sonando fuerte en radio. Además, el próximo 26 de mayo estrena en las salas de cine colombianas su retorno a la actuación, con la película ‘Flow calle’.

Hablamos con ella de todos sus proyectos y esto fue lo que nos contó.

Farina está de doble lanzamiento, ¿qué novedades musicales nos propone?

Tengo dos canciones ahora mismo sonando en la calle y número uno en la radio. A nivel mundial tengo una canción con El Alfa, que es el rey del dembow dominicano, el que canta ‘La mamá de la mamá’. Él me invitó a hacer parte de su álbum, que acaba de salir, y tenemos la sorpresa y el honor de ser el track número uno del álbum. Además, convertirnos en el dembow número uno, con una canción titulada ‘Bendecido’, un tema donde me siento súper yo, me siento libre porque puedo rapear y hablar como soy, a calzón quitao, lo que pienso y siento como mujer, pero de forma jocosa, muy jocosa.

Y también tiene un tema con Ryan Castro…

Es un honor tener una canción junto a Ryan Castro, uno de mis artistas favoritos de Colombia, a quien admiro porque canta, rapea, improvisa y no se le puede pedir más a un artista; él tiene todos esos requisitos. Desde hace tiempo venía escribiéndome y yo venía chequeando su música, que me gustó mucho.

Entonces cualquier día se dio el junte, yo lo invité al estudio porque tenía una idea para él, grabó ese mismo día y el resultado fue ‘Fiesta’. Es un dancehall, que es subgénero del reggae, y en esta ocasión es mezclado con hip-hop, porque rapeo al principio y al final de la canción.

Cuando presentó ‘Bendecido’ hablaba de su libertad como mujer, ¿qué legado quiere dejar? 

En mi caso, desde que comencé siempre he tratado de comunicarle a la gente cómo yo hablo y cómo pienso o cómo hablan mis amigas cuando no hay una cámara encima, así mismo son mis líricas cuando tiro un rap o cuando estoy chanteando sobre algo. Además lo combino con mi sensualidad, porque todas las mujeres tenemos un lado sensual. Por más tímidas y penosas que seamos, siempre hay un lado salvaje. Entonces yo soy la combinación de ser de la calle, de ser salvaje, pero también de ser romántica.

Y no solo es polifacética en lo que dice sino en cómo lo dice, unas veces rapeando, improvisando o simplemente cantando, ¿cómo ha llegado a ese nivel?

Exigiéndome mucho. La gente me conoció a mí en un proceso, creo que soy de las pocas artistas en Colombia y quiero que esto quede súper evidenciado, porque soy de las pocas artistas que ha dejado grabar su proceso. A mí me vio todo el mundo equivocarme, aprendiendo a manejar unos tacones y desafinando en vivo.

La gente vio todas esas caídas. Normalmente un artista no deja ver eso, no están constantemente grabando ese proceso de desafinación, de que se cayó, que no pudo hacer esto o que se le olvidó la canción, sino que les va pasando en el transcurso de los años mientras se montan al escenario y van aprendiendo, pero Colombia vio todo mi proceso real y crudo.

Eso me dio la escuela de no tener miedo a equivocarme y que la gente lo vea, porque yo nací de ahí. Además de esa seguridad, mi madre siempre ha estado exigiéndome mucho, mi familia es de artistas y yo siempre he sido muy exigente porque soy signo Virgo, soy muy precisa en todo.

Llama la atención que menciona su signo, ¿cree en el horóscopo o tiene supersticiones?

Yo sí soy de las que de vez en cuando lee el horóscopo, me parece gracioso, pero siento que sí puede tener razón esta ciencia o no sé cómo se le llame. Creo mucho en la energía del sol, de los planetas y de ahí vienen los signos, entonces sí creo bastante, aunque no esté metida 100 %. Tengo ritos y uno de los mayores es nunca estar enojada con mi madre, ni con mi familia, ni con ningún ser querido.

Desde ahí parte todo, tus bendiciones y lo positivo que te pase en el día. Cuando uno está mal con su propia sangre, ahí ya hay algo mal y esa es una de mis supersticiones más grandes. 

¿Cómo se dio la opción de regresar a la actuación?

Yo leí la propuesta y me enamoré, porque es la historia de una niña, ‘Queen Yizzelle’, que tiene que pasar por cosas muy difíciles para poder llegar a ser esa artista que todas queremos ser.

Esas cerradas de puerta que le pegan a ‘Queen Yizzelle’, el bullying que le hacen, ese ‘tú no sirves’, son situaciones que a Farina le tocó vivir por algunos años para ganarse el respeto y llegar hasta donde está, entonces hice la película por mí, porque necesitaba hacerla, se parece bastante a mi historia. Además, por todas mis amigas de la música urbana.