La actriz, después de protagonizar una novela nacional, ahora estará en una película. ¡Fuerte!
A Isabella Santiago la vimos recientemente en ‘Lala’s Spa’, del canal RCN, en el que fue su primer protagónico para la televisión nacional. La venezolana, de 29 años, cumplió uno de sus sueños, pues reconoce que no fue fácil abrirse campo como mujer transexual.
Ahora, sin embargo, la vida parece sonreírle, pues no para de trabajar. Hizo parte de ‘Punto final’, la serie argumental ganadora de la convocatoria ‘Abre Cámara’ del Mintic que toca el tema de la violencia contra la mujer.
“Ella llega a la historia a defender los derechos de las mujeres trans”, explica la actriz.
Además, está en plenas grabaciones de ‘Caracas Avenue’, una película entre Suecia, Italia y Colombia enfocada en la misma temática y en la que ella es una de las protagonistas.
“Siempre soñé con estar en la televisión, protagonizar una novela a nivel nacional y ahora estoy formando parte de una película tan importante. Eso me hace sentir orgullosa y me da la satisfacción de que estoy haciendo las cosas bien y de que voy por el camino correcto”.
Aunque estas producciones aún no tienen fecha de estreno, Isabella no se cambia por nadie.
¿Cree que ha sido una inspiración para las mujeres trans?
Claro, muchísimo. Nuestra comunidad entera está orgullosa porque estoy haciendo las cosas bien, estoy dando la cara por todas. Es que eso es lo que necesitamos: más mujeres que luchemos por nosotras y dejar de lado este montón de prejuicios que, uno cree que van disminuyendo, pero siguen ahí.
¿Qué representó ‘Lala’ para usted?
Soy una persona mucho más resiliente después de ‘Lala’, porque me dio seguridad, más motivación para seguir trabajando y seguir mostrando al mundo mi capacidades como ser humano y como actriz. Además, he recibido mucho amor del público, porque lo recibieron por la parte bonita.
¿Cuál ha sido el momento más difícil por su condición trans?
En la vida, en general. Al comienzo de mi evolución, de la transformación con mi mente y con mi cuerpo… Obviamente, al tener 18 años, no tenía la experiencia ni la sabiduría para llevar toda esta ola tan grande de prejuicios. Yo no entendía por qué un cambio tan personal le afectaría tanto a la gente.
En la parte profesional celebra, pero ¿en la parte personal, cómo está?
Estoy totalmente soltera y enfocada en mí. Creo que el crecimiento personal es fundamental y desde que entendí esto me he enfocado en mí, porque las relaciones te enseñan mucho a crecer, a empoderarte, pero uno también tiene que entender que no tiene que encontrar en el otro la necesidad de estar bien.
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