Aunque no ha estado en todos los paseos, Aida Morales sí ha protagonizado varias películas de Dago García, y la séptima entrega de ‘El Paseo’, es la segunda, luego de participar en la cuarta entrega de esta saga.
Ha participado en ‘Infraganti’, ‘El escritor de novelas’, ‘Uno al año no hace daño’, ‘Mi gente linda’, muchas de ellas estrenadas en diciembre, pero ahora, es la única actriz que repite paseo.
Se prepara para un 2024 lleno de trabajo, en el cine, la televisión, y con importantes estrenos en producciones internacionales.
DE VIAJE
-Para usted, ¿qué significa ‘El Paseo?
Más que una saga se ha convertido en una institución ‘El Paseo’ de Dago García, que es el plan de todos los 25 de diciembre. Algunos me decían que era una especie de franquicia.
–¿Qué significa ‘El Paseo’ para el cine colombiano?
‘El Paseo’ siempre trata de un viaje colombiano especial, a tierra caliente, a la costa, grado de la niña, el paseo al exterior, así como el del fondo de empleados, y en esta oportunidad el paseo de olla, que es de mucha tradición entre los colombianos, que se mantiene vivo en especial en los pueblos y las pequeñas ciudades.
Vemos que muchos mantienen viva la tradición del paseo al Río Pance en Cali, así como en mi pueblo en el Líbano (Tolima), el paseo de río o de montaña sigue muy vigente en especial los primero de enero.
Yo en pandemia y posterior a ella, que estuve viviendo una vereda cercana, el primer de enero en el río era una isla de asaderos, fogones y ollas.
Es revivir una tradición y contarle a la gente desde el cine, como se divierten en estos paseos, porque muchos de quienes hacen este tipo de paseos no tienen recursos para hacer otros tipos de paseos.
El paseo de olla reúne a la familia e incluso a los vecinos. Yo recuerdo que muchos de los paseos de olla a los que yo fui no era con mi familia sino invitada por mis vecinos. Es revivir esa tradición.
En este caso, la familia Cabello recibe a unos invitados especiales y decide que es buena idea mostrarles algo auténtico colombiano, y piensa que el paseo de olla lo es.
–¿Una tradición que se mantiene?
Existen muchos lugares donde esta tradición se mantiene. Es tan importante esta tradición, que muchos citadinos lo han traído a la ciudad, reuniéndose en las zonas comunes del conjunto cerrado, para compartir un sancocho o un asado en familia y entre vecinos. En los pueblos sigue vigente, más el primero de enero a manera de desenguayabe.
–¿Cómo es esa familia de la película?
Es una familia bastante popular, particular, de barrio, donde están mezclados todas las identidades y el folclorismo de una familia. Ahí aparece Fanny, mi personaje, la mamá de la familia, que es rola, súper bien puesta, una persona calmada, que contiene, que corrige a sus hijos por las malas palabras. Le gusta tener su hogar armónico.
Ella tiene un marido costeño, ruidoso, con la música duro y habla duro, pero a la vez es amoroso. A los suegros, que están separados, se les invita y ella decide ir con su novio.
–Una familia tan particular como la mayoría de las colombianas…
Es verdad. Yo recuerdo a mi papá en los paseos a mi papá como el más ruidoso, mi mamá a veces no quería ir porque él a veces se emborrachaba y que pena con la gente. Todo lo que todos los colombianos sabemos que siempre pasa. Todo eso hace que el paseo sea especial.
–¿Cómo eran sus paseos de ollas?
Eran paseos complemente sanos. Muchos en esos paseos aprendimos a nadar en el río, con una soga en la cintura y la otra punta en el árbol para defendernos del agua.
Quizás lo más complicado de manejar siempre es el licor, que incluso ha ocasionado tragedias, pero en general siempre han sido muy sanos.
–¿Cuál es la magia de las historias de Dago García que gustan tanto?
Dago García tiene sus detractores, hay que decirlo. He escuchado a actores que dicen nunca actuarían en sus películas, que les parecen ramplones, entre otros términos.
Lo que muchos no saben es que con estas películas llegan a un público popular, que tienen una historia de tradición en el país, que representan todo nuestro folclor, todo lo que somos y que a veces puede parecer chabacán, pero que somos así, porque expresamos mucho el amor, que nos nos da miedo expresar el amor en todas nuestras formas.
Las películas de Dago García dan cuenta de ello, con sucesos cotidianos, dibujando nuestras propias historias. Me he sentido identificada con muchas de las historias de las películas de Dago García. Son situaciones reales en las que se basa.
Pero además, estas películas le permite financiar otras películas que representan a Colombia en festivales y premios importantes. La labor de Dago García en el cine colombiano ha sido fundamental.
Es una persona que entiende perfectamente el sistema del entretenimiento, por lo que sabe bien lo que requiere de él, y eso a veces choca, porque en el cine y hasta la televisión hay muchos puristas, quienes consideran que estas películas no son cine, pese a que llegan a un gran público, con salas de cine llenas, lo que es un privilegio para el cine colombiano.
-En medio de la dificultad de volver a llevar al público al cine…
Los lugares más complicados para que la gente retornara fueron las salas de cine y las salas de teatro. Ir con su pareja con tres sillas de por medio, era difícil, porque no hay mejor parche que ir a cine, lo cual fue difícil, muy duro.
- No se pierda: Exasistente de Vin Diesel lo acusó de abuso sexual
–¿Que viene para el 2024?
Por fortuna, todo el año, pero en especial el segundo semestre, trabajé en varias producciones, con mucho teatro, cine y series. El año lo comienzo con mucho trabajo, pero ahora, los contratos exigen confidencialidad absoluta, hasta que sólo la producción lo permita, pero fueron producciones maravillosas con personajes maravillosos y muy serios, porque me encanta hacer drama.
Redacción Colprensa
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
¿Qué tal le pareció este contenido?
¡Haga clic en una estrella para puntuar!
Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 1
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sea el primero en puntuar este contenido.